EL SUMINISTRO DE AGUA ESTÁ DISMINUYENDO, LOS BOLIVIANOS SE REÚNEN EN LA PRESA PARA REZAR POR LA LLUVIA
LA PAZ, octubre (Reuters) - Bajo un sol abrasador, más de trescientos bolivianos marcharon a una llanura polvorienta cerca de la presa de Incachaca que domina la ciudad de La Paz, reuniéndose para orar por la lluvia y el n de una grave sequía que ha amenazado su suministro de agua.
Los diez embalses que abastecen a La Paz, una de las ciudades más grandes del país con alrededor de 2,2 millones de habitantes, solo contienen 135 días de agua combinados, ha advertido la compañía de agua estatal boliviana EPSAS.
Levantando paraguas para evitar el calor, las mujeres que llevaban sombreros de bolos tradicionales y faldas coloridas caminaban junto a hombres jóvenes tocando tambores y autas nativas.
Una vez allí, se arrodillaron, rezando en aymara, quechua y español, con los ojos bien cerrados con las manos extendidas hacia los cielos.
"Hemos venido a la cumbre a gritar por la lluvia", dijo Susana Laruta, miembro de una iglesia cristiana evangélica local.
Sin unas precipitaciones signiqcativas, los suministros de agua de la ciudad a gran altitud se agotarán en febrero. Está previsto que la temporada de lluvias comience en diciembre, pero los últimos pronósticos no son alentadores.
Solo se espera poca lluvia debido al fenómeno meteorológico conocido como El Nino, ha dicho la agencia meteorológica nacional.
El Nino, un calentamiento de las temperaturas de la superqcie del agua en el Océano Pacíqco oriental y central, está relacionado con las condiciones climáticas extremas.
"El cambio climático es lo que está provocando estos cambios", dijo Bernardo Vedia, un obispo metodista local.
"Es por eso que hemos venido aquí para unirnos en oración para llamar a Dios para que la lluvia caiga sobre la tierra", dijo.