EEUU quiere abrir en breve su embajada en Cuba
El gobierno de Estados Unidos desea abrir “cuanto antes” su embajada en La Habana, y éste será uno de los puntos en la siguiente ronda de negociaciones bilaterales a realizarse en Washington en las próximas semanas.
“Una embajada en La Habana le dará a Estados Unidos un mejor acceso al gobierno cubano para avanzar nuestros intereses y valores, y un mayor acercamiento con el pueblo cubano”, explicó una fuente del Departamento de Estado que pidió el anonimato.
“Obviamente nos gustaría tener una embajada en operaciones en Cuba en cuanto sea posible por las razones mencionadas, y también para permitir que nuestros diplomáticos en La Habana operen como lo hacen alrededor del mundo”, agregó.
Este asunto formará parte de la agenda de la próxima ronda de pláticas sobre la normalización de las relaciones bilaterales, que se llevarán a cabo en Washington en las próximas semanas, aunque no hay fecha establecida para ello. Esta siguiente ronda fue acordada por las partes el mes pasado en La Habana.
La fuente se negó a precisar si, como informan medios locales, la meta es abrir la embajada para el mes de abril, cuando se lleve a cabo la Cumbre de las Américas en Panamá.
En las siguentes rondas de negociaciones
Sin relaciones diplomáticas
Las relaciones diplomáticas entre la isla de Cuba y EEUU han estado interrupidas desde 1961. se prevé la participación del presidente Barack Obama y de su homólogo cubano, Raúl Castro, en lo que sería la primera inclusión de Cuba en este encuentro regional.
El reestablecimiento de las relaciones diplomáticas —interrumpidas desde 1961— es un tortuoso proceso que requiere el consentimiento de ambos gobiernos.
La secretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson, aseguró que las autoridades estadounidenses están revisando la inclusión actual de Cuba en esa ‘lista negra’, sin precisar cuándo podría completarse ese proceso.
Exigen que no haya concesiones a la isla
Los detractores de la nueva política hacia Cuba exigen garantías de que EEUU no hará concesiones en las demandas de la isla, que como condición para normalizar las relaciones pide su salida de la lista de estados que, según Washington, patrocinan el terrorismo.