CONTRATOS CON EL AYUNTAMIENTO Houston plantea nuevas normas para empresas de mujeres y de minorías
Mike Morris
HOUSTON — El Concejo de la Ciudad de Houston considerará el aumento de la participación de pequeñas empresas, propiedad de mujeres y minorías en los contratos de construcción con la Ciudad a un 34 por ciento, de un 22 or ciento.
Este cambio, que forma parte de una nueva versión más amplia del programa de acción afirmativa de la ciudad, también volvería a incluir a mujeres contratistas que en 2009 fueron descartadas por un acuerdo judicial y que, como resultado, experimentaron una reducción del 50 por ciento en su trabajo con la Ciudad.
Varios funcionarios de la ciudad y grupos de contratistas creen que los cambios aportarán claridad a un programa plagado de ambigüedades desde su inicio, en 1984.
“Crea un programa sostenible en el que todos saben lo que se espera de ellos”, dice Carlecia Wright, directora de la Oficina de Oportunidades Empresariales del Ayuntamiento. “Analizamos partes que no estaban claras para esclarecerlas; buscamos oportunidades para mejorar sobre lo que hemos aprendido en las últimas tres décadas”.
El programa intenta brindar apoyo a pequeñas empresas cuyas dueñas son mujeres y minorías mediante el establecimiento de objetivos en vez de cuotas.
Los contratistas principales tienen que realizar esfuerzos de buena fe para hallar subcontratistas que satisfagan sus metas, las cuales varían de acuerdo con el tipo de trabajo y de contrato.
Las empresas no resultarán penalizadas por no cumplir con las expectativas pero pueden ser excluidas de trabajar con la Ciudad si no se esfuerzan. Asimismo, los subcontratistas pueden ser excluidos si no cumplen con las regulaciones. Otros cambios
De acuerdo con la redacción actual, los contratistas principales tendrán una definición más clara de los esfuerzos de buena fe, mientras que los subcontratistas comprenderán mejor “la función de utilidad comercial” que deben cumplir para estar en el programa.
Y por primera vez quedará especificado el papel del Ayuntamiento.
La propuesta también exigirá que las empresas nombren a sus subcontratistas cuando presenten sus ofertas, y no después.
Wright y otros funcionarios consideran que eso incrementará la transparencia e impedirá que los subcontratistas compitan deslealmente para obtener el trabajo.
Los cambios también incluirán sanciones más estrictas que permitirán a la Ciudad excluir a contratistas por un período de hasta cinco años si incumplen dos veces los esfuerzos de buena fe. De acuerdo con las reglas vigentes, una empresa tiene que incumplir dos veces consecutivas las normas para ser penalizada.
“Puedes tener algunos que son malos y la primera vez pueden tener un desempeño horrible y luego lo hacen bien, y posteriormente regresan en el próximo contrato y vuelven a cometer errores, pero no podían ser sancionados”, explica el concejal Larry Green, que jugó un papel fundamental en la modificación de la medida.“Pudimos arreglar eso”. Cuestión de género
Lianne Lami, copresidenta del grupo Women’s Business Enterprise Alliance, también ha dado la bienvenida a la modificación.
Lo más importante para ella fue la inclusión de mujeres. El acuerdo judicial de 2009 exigía un estudio sobre las desigualdades en las contrataciones de la Ciudad si se incluía a empresas propiedad de mujeres.
Dicho estudio, publicado el año pasado, también ha servido de base para incrementar el objetivo del sector de la construcción al 34 por ciento.
Como el estudio se centró en ese sector, el objetivo del Ayuntamien- to del 24 por ciento para los servicios profesionales y del 11 por ciento para compras no cambiará.
“Las empresas de mujeres vinculadas a la construcción en el mercado de Houston han sufrido muchos perjuicios”, dice Lami en referencia a la fecha en que los cambios entrarán en vigor . “Ese daño ocurrió durante la peor crisis económica que nuestra ciudad ha tenido que enfrentar en mucho tiempo”.
Jeff Nielsen, de la Asociación de Contratistas de Houston, considera que los cambios codifican reformas en un programa que ya ha ido mejorando, y elogió a Wright y a la alcaldesa Annise Parker.
“Ésta es la primera vez en 10 años que la ciudad ha hecho un estudio honesto y legítimo sobre la desigualdad”, dice Nielsen.