Djokovic duda por primera vez
El exnúmero uno del mundo reconoce incomodidad en la rodilla recién operada
Con quejas, aspavientos y un nivel dudoso, Novak Djokovic deshizo el lío en el que se metió contra el invitado local Jacob Fearnley, para meterse en la tercera ronda de Wimbledon tras imponerse por 6-3, 6-4, 5-7 y 7-5.
El serbio, que hizo un partido rarísimo para su estatus de leyenda y la mejoría física que ha experimentado en los últimos días, sigue dando pasos en un torneo que ha ganado siete veces y en el que le empieza a sonreír la fortuna, ya que Hubert Hurkacz, uno de sus ‘cocos’ y quien le hizo pasar un mal momento el año pasado en un ajustado partido a cuatro sets, se retiró lesionado.
Fearnley, de 22 años, invitado por la organización y en el puesto 277 del ránking de la ATP, consiguió que al número dos del mundo se le viera desquiciado en ciertos momentos, especialmente en el tercer set, y con malos gestos hacia su banquillo.
Tras dos sets muy cómodos, en los que aprovechó las dos bolas de rotura que tuvo y salvó la única que disfrutó Fearnley, Djokovic se metió en un problema al regalar su saque con 3-2 a favor. Fearnley soltó la mano cuando ya no tenía nada que perder, rompió el saque de ‘Nole’ por primera vez en el partido y salvó las siguientes tres oportunidades que tuvo el serbio, quien se complicó el partido sin sentido alguno y con un nivel deplorable en el final del tercer set y en el cuarto, donde estuvo a dos puntos de meterse en un lío aún mayor.
Fearnley, por fortuna para el serbio, es ajeno a esta clase de situaciones y en cuanto sintió la presión de verse cerca del quinto set implosionó con una doble falta, que le abrió el camino a la victoria a Djokovic. “Quizás debería haber ganado en tres sets. Por como hemos jugado el partido se merecía ir al quinto, pero estoy muy contento de que no haya ocurrido”, reconoció el exnúmero uno al pie de la cancha.
“No he estado muy cómodo en el tercer y cuarto set, pero hay días en los que sabes que no vas a estar al 100 por ciento. Ha sido una victoria y es lo que cuenta”, explicó Djokovic, quien en la siguiente ronda se medirá al australiano Alexei Popyrin, que derrotó al argentino Tomás Martín Etcheverry.
“Creo que (la rodilla) tiene un impacto en mi movimiento en cuanto a la velocidad. Aún no está donde me gustaría estar y llego tarde a algunas bolas a las que normalmente llego bien. Cuanto más esté en el torneo, más posibilidades tendré de que mi movimiento mejore”, dijo Djokovic sobre su rodilla derecha, operada hace tres semanas de los meniscos. “En las primeras rondas es cuando aún me siento un poco oxidado en el movimiento. Pero no me preocupa volverme a lesionar. No tengo tiempo ni energía para ello, no merece la pena”, añadió.
“No he estado muy cómodo en el tercer y cuarto set, pero hay días en los que sabes que no vas a estar al 100 por ciento. Ha sido una victoria y es lo que cuenta”
Novak Djokovic, tenista serbio