Otros dos de Lewandowski; uno de Haaland
Pocos días después de perder el Balón de Oro en favor de Lionel Messi, Robert Lewandowski sacó a relucir sus galones para dirigir al Bayern Múnich hacia la victoria frente al Dortmund (2-3), que sufrió el acierto del delantero polaco, autor de un doblete decisivo.
El clásico de Alemania, el número 132 de la historia, invitaba a ver a dos animales del área heridos. Uno, Lewandowski, con ganas de demostrar que merecía el Balón de Oro. El otro, Erling Haaland, con hambre de minutos tras reaparecer frente al Wolfsburgo la pasada jornada después de superar una lesión en la cadera.
El Dortmund abrió el marcador a los cuatro minutos por medio de Julian Brandt, que se fabricó el primer tanto con un quiebre dentro del área que cerró con un derechazo que no puso salvar Manuel Neuer.
Hummels quiso hacer un pase largo que rebotó en la espalda de Müller. El delantero del Bayern le ganó la posición en velocidad y Lewandowski, que acompañó en todo momento la jugada, recogió el balón para batir en un mano a mano a Kobel.
Coman apareció en varias ocasiones hasta acertar al filo del descanso. Pudo hacer el 1-2 tras otro error de Hummels que salvó Kobel, pero acertó en el minuto 44 gracias a un mal despeje de Raphael Guerreiro dentro del área que no desaprovechó con un derechazo que rebotó en Marco Reus.
Haaland, que en acto inicial firmó una de sus cabalgadas que no acabó en gol por centímetros, no falló en su segunda oportunidad. Otro error, esta vez de Dayot Upamecano, que controló el balón con el pecho, propició el tanto del noruego.
Y, al final, la mala tarde de Hummels terminó de decantar el choque. De nuevo, cometió otro error. Esta vez, lo vio el VAR, que avisó al árbitro para pitar una mano muy clara dentro del área. Lewandowski no falló desde los once metros y dejó claro que todavía es el maestro y Haaland un alumno de lujo.
Y, ya de paso, reafirmó en el liderato al Bayern, que saca cuatro puntos a su máximo rival.