Bomberos exigen freno al mandato de vacunas
A las 5:00 de la tarde de hoy vence el plazo dado por la Administración De Blasio para que, como ya ha ocurrido con empleados municipales de las escuelas y hospitales, los trabajadores del Departamento de Bomberos de la Ciudad (FDNY) y del Departamento de Policía de la Ciudad (NYPD) que no se hayan vacunado todavía contra el COVID-19, lo hagan, o de lo contrario no podrán seguir haciendo sus labores y no recibirán sus sueldos.
Y en un evidente rechazo al mandato de vacunación, al que califican de un acto violatorio de las libertades civiles y un hecho de “coerción y amenaza”, ayer miles de rescatistas, paramédicos (EMS) y socorristas del FDNY, se agolparon en una multitudinaria manifestación frente a Grace Mansion, en Manhattan, la residencia oficial del alcalde Bill de Blasio, para exigir que ponga freno inmediato a esa orden.
Con arengas y pancartas, en las que pedían ser valorados como trabajadores esenciales y no ser objeto de presiones, bomberos de diferentes cuarteles de la Gran Manzana insistieron en que no están en contra de la vacuna contra el COVID, pero pidieron que se respete el derecho a que cada quien elija de manera individual si desea vacunarse o no.
“Yo trabajé duro en la pandemia, cuando no existía ninguna vacuna y me enfermé de COVID y aquí estoy, vivo y sano, y sin ninguna vacuna, porque ya tengo anticuerpos naturales y creo que, como han dicho muchos científicos, esa es la mejor protección”, dijo un bombero de Brooklyn, quien solamente se identificó con el nombre de Juan.
“Siento como si no nos valoraran por todo el trabajo duro que a diario tenemos que pasar. No somos héroes desechables. Somos seres humanos a los que van a dejar sin trabajo, sin ingresos y a todo por violarnos nuestras libertades, y por eso De Blasio tiene que revertir esta decisión”, agregó.
Alerta de crisis para atender emergencia
Andrew Ansbro, presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados, aseguró que además de la problemática de ingresos que enfrentarán aquellos trabajadores del Departamento de Bomberos que no tengan al menos la primera dosis de la vacuna hoy a las 5:00 de la tarde, como reza el mandato del Alcalde, se estaría poniendo a la ciudad en riesgo de que no haya suficiente personal para atender emergencias e incendios.
“Esta es realmente una amenaza absolutamente innecesaria para la vida de los neoyorquinos”, dijo el bombero. “No hay crisis todavía.
Pero en este momento, el 8% de los bomberos de la ciudad de Nueva York han salido con lesiones relacionadas con el fuego, y un dieciseisavo de ese número está fuera con COVID”.
Y es que según datos suministrados por autoridades locales, hasta ayer el 75% de los miembros de la Policía de Nueva York y el 64% de los trabajadores del FDNY están vacunados, es decir que más de 3 de cada 10 bomberos está en riesgo de ser suspendido sin remunerada a partir del lunes si no se vacuna, lo que equivaldría a miles de trabajadores ausentes.
El propio comisionado del FDNY, Daniel Nigro, dejó ver que si el 36% de los trabajadores del Departamento de
Bomberos sigue con su negativa a vacunarse, levantándose contra el mandato, habrá impactos significativos entre ellos, un 20% menos de ambulancias y un 20% menos de compañías de bomberos disponibles. A pesar de ello,
se mostró confiado en que podrán utilizar todos los recursos para garantizar “continuidad de las operaciones”.
Jueza rechaza demanda del sindicato de Policía
La protesta de los bomberos se da justo un día después de que la jueza Lizette Colón, de la Corte Suprema de Staten Island (NYC), fallara en contra de una demanda presentada por el sindicato de Policía que buscaba bloquear el mandato de vacuna obligatoria. Asimismo ordenó que representantes de la Administración De Blasio comparezcan ante el tribunal el 12 de noviembre para defenderse de la demanda sindical que pide que la vacunación se declare ilegal.
El lunes pasado los policías también se manifestaron en contra del mandato de vacunación, con una enorme protesta en el Puente de Brooklyn, dejando ver que gran parte de los no vacunados se niegan a ponerse las dosis, lo que preocupa a neoyorquinos como Kimberly Caicedo, quien estuvo en la manifestación de ayer apoyando a los bomberos.
“Yo como madre de familia y con parientes paramédicos, bomberos y socorristas, considero que lo que está haciendo el alcalde De Blasio es grave, porque por obligar a que la gente haga algo que debería ser una opción personal, va a poner en riesgo la seguridad de nuestra ciudad”, dijo la colombiana.
Josephine Valdez, asistente de maestra y exempleada del Departamento de Educación, quien perdió su trabajo por negarse a acatar el mandato dado en las escuelas el mes pasado, también se sumó a la protesta y pidió que se respete el trabajo de empleados como ella y los rescatistas y que no se violen los derechos a decidir sobre sus cuerpos.
“Imponernos una vacuna viola nuestras libertades constitucionales y además va a hacer que muchas posiciones queden vacías, generando una grave crisis en toda la ciudad, que lo que menos necesita en este momento es algo así. No nos fuercen”, dijo la neoyorquina.
Otro miembro del Departamento de Bomberos, quien
Hoy vence el plazo para que rescatistas y paramédicos del FDNY se vacunen si desean conservar sus puestos de trabajo, y miles se manifestaron frente a Gracie Mansion pidiendo a De Blasio no ser obligados y advirtiendo que habrá crisis para responder a emergencias