OBAMACARE TIENE FUTURO
La ley de Seguro Médico, también conocida como Obamacare, parece que puede sobrevivir la demanda que se está tratando en la Corte Suprema de Justicia. No hay nada seguro a esta altura, pero cada indicio positivo es bueno ante la posibilidad de que decenas de millones de personas pierdan su cobertura de salud.
La reciente elevación de la jueza Amy Coney Barrett al Alto Tribunal significó una seria amenaza para la ley de salud porque ella se había manifestado en desacuerdo con un fallo que permitió su continuación. Se temió que Barrett sea el voto conservador que faltaba para eliminar la ley de Barack Obama.
Parece que no va a ser así, al menos en el caso que se está discutiendo.
Los estados republicanos alegan que el mandato en la ley del seguro que exigía un seguro se volvió inconstitucional después de que el Congreso en 2017 eliminara el castigo por no obtener un seguro de salud. Dicen que el mandato era algo tan crucial de la ley, que toda la ley debería ser eliminada.
La esperanza está en el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y el juez Brett Kavanaugh que, por preguntas y comentarios, parecen creer que eliminar la obligatoriedad del seguro no significa destruir la ley.
El requisito de que las personas estén con aseguranza o paguen una multa por no estarlo era una idea conservadora. Cuando la administración Obama la adoptó, los republicanos se opusieron a ella.
El propósito de ser obligatoria es equilibrar el modelo financiero de un seguro normal. Las personas sanas pagan por las más enfermas.
El llamado Obamacare es la espina que llevan los republicanos. Fue un éxito monumental, con la creación de un sistema de cobertura de salud para 23 millones de personas que debían decidir entre curarse e ir a la bancarrota. Más allá de todo los problemas que tiene la ley, ganó el principio de la importancia de la salud.
Lo único que hizo la ley fue dar acceso a un tratamiento para que la persona no sucumba a la enfermedad porque no tiene el dinero o porque la rechazó el seguro médico que considera la enfermedad como una condición preexistente.
Lo más cruel es que los republicanos jamás presentaron una ley de salud ni para reemplazar la Ley de Cobertura Médica ni antes de ella. Si su demanda gana no hay nada listo para hacerse cargo de las consecuencias.
Los argumentos ante los jueces dan una esperanza de que el Tribunal Roberts seguirá frenando las embestidas republicanas contra la ley.
El Caso
La esperanza está en el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, y el juez Brett Kavanaugh que, por preguntas y comentarios, parecen creer que eliminar la obligatoriedad del seguro no significa destruir la ley.