AMLO y Trump: los “dos amigos” impensables
Los mandatarios tendrán hoy una reunión privada en la Casa Blanca
Los insultos del presidente Donald Trump a los mexicanos en su precampaña en 2015 y durante la campaña presidencial en 2016 desataron indignación en México, incluso del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien escribió el libro Oye, Trump, además de afirmar en el arranque de su campaña presidencial -en marzo de 2018- que su país no sería “piñata” de ningún gobierno extranjero, en referencia a las acciones del republicano, incluyendo el muro en la frontera.
Sin embargo, desde entonces, los insultos a mexicanos -al menos directamente- han bajado por parte de Trump, mientras que los mensajes desafiantes de López Obrador quedaron en meras anécdotas. Ambos líderes llevan una amistad impensable hace dos años, la cual tendrá momento cumbre hoy en Washington, D.C., so pretexto de celebrar la entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC o USMCA en inglés).
El anuncio del encuentro la semana pasada sorprendió tanto en México como en EEUU, considerando que las políticas migratorias del presidente Trump han impactado más a su vecino del sur cuyo líder ha cedido a las peticiones, incluyendo mayor seguridad fronteriza (con 25,000 miembros de la Guardia Nacional) para detener caravanas de Centroamérica y permitir la implementación de una especie de reinvención de “Tercer País Seguro” con el programa Permanecer en México, que ha obligado a unos 60,000 peticionarios de asilo a esperar en aquel país mientras tienen su cita en tribunales.
En octubre de 2018, el presidente Trump detuvo su plan migratorio sobre México, en espera a que el mandatario mexicano asumiera el cargo, decisión que reveló tras una llamada telefónica.
“Acabo de hablar con el presidente electo de México, Andrés Manuel López de Obrador. Una gran llamada, ¡vamos a trabajar bien juntos!”, afirmó el mandatario. Ese tuit del 3 de octubre delineó la relación diplomática impensable para analistas y políticos.
López Obrador invitó al presidente Trump a su toma de posesión en diciembre de 2018, pero el republicano envió a una comitiva encabezada por su hija Ivanka Trump y el vicepresidente Mike Pence. Desde entonces ha enviado otros séquitos liderados por el secretario de Estado, Mike Pompeo, para abordar temas migratorios y de seguridad nacional, particularmente narcotráfico.
En septiembre de 2019, la relación entre ambos líderes estaba perfectamente delineada y al cuestionar a grupos de inmigrantes que apoyaron a López Obrador en EEUU consideraron que “no había otra opción” sobre cómo relacionarse con el presidente Trump. Otros grupos, como Fuerza Migrante, que alberga a más de 190 organizaciones, están en desacuerdo y piden una postura más firme y de defensa de inmigrantes.
Ambos líderes continúan con su postura de cordialidad y “de amistad”. Este lunes, el presidente Trump respondió al Caucus Hispano que no cancelaría su encuentro con el mexicano.
“Gracias por su linda carta. Él es mi amigo y un hombre maravilloso. Espero este encuentro con el presidente. Será bueno e importante para ambos, México y EEUU”, escribió con su puño y letra el mandatario republicano.
En su conferencia matutina, López Obrador adelantó que “evitará polémicas” con el presidente Trump, tras ser cuestionado sobre la postura migratoria de EEUU.
“Vamos a buscar que se mantenga una buena relación con el Gobierno de Estados Unidos”, expresó el líder mexicano cuestionado sobre el muro fronterizo, proyecto que el presidente Trump presumió con visita a Arizona.
El beneficio para Trump
La organización Fuerza Migrante teme que el presidente Trump utilice el encuentro con López Obrador para beneficiarse políticamente, camino a sus reelección, algo que los demócratas también han señalado.
Considerando las críticas al mandatario mexicano, el mayor beneficiado para la opinión pública es el presidente Trump, tomando en cuenta que ha logrado alinear a su homólogo mexicano a sus políticas migratorias, ya que no solamente ha nublado cualquier crítica de esa Administración, sino que ha conseguido su apoyo, como se ha citado anteriormente.
Luis Rubio, presidente del Consejo Mexicano de Asuntos
Internacionales, dijo a The Washington Post que este encuentro es un arma de doble filo para el mandatario mexicano, ya que podría tener problemas serios con los demócratas, si es que el exvicepresidente Joe Biden gana la contienda en noviembre.l