Critican recorte de fondos para adultos mayores
Líderes de los condados exigen una reversión al “tijerazo” que sufrieron los centros de ancianos
servicios que son casi la vida de miles de ancianos solos, discapacitados, LGBTQ, por citar solo algunos grupos”, enfatizó Brewer.
“Un desastre”
Voceros de organizaciones como Regional Aid for Interim Needs, Inc. (RAIN), fundada hace 47 años en El Bronx que administra 13 centros que ofrecen múltiples servicios para más de 2,000 hispanos de la tercera edad, temen que se genere una reacción en cadena por la falta de eficiencia de estos servicios.
“Si justamente en medio de esta crisis nos restan un centavo, eso va a significar un desastre. Tenemos mucho miedo de un efecto dominó que termine de quitar alimentos y protección esencial a nuestros envejecientes”, explicó Anderson Torres, presidente de RAIN.
En medio de un interesante esfuerzo logístico, los adultos mayores que asisten a más de 600 centros de cuidado diario y atención nutricional, financiados por la Ciudad, a pesar de no poder reunirse en las sedes de los programas por las reglas de distanciamiento social, siguieron recibiendo apoyo nutricional y medicinas a través de sistemas centralizados de entrega a domicilio. Los alcances de esta estrategia están en peligro.
“Fue sorpresivo”
La discusión del presupuesto del año fiscal 2021 de la ciudad de Nueva York ha sido especialmente tormentosa en tiempos de “vacas flacas”, causada por la emergencia de salud pública y además por las fuertes manifestaciones que exigen justicia racial.
La semana pasada en medio de presiones y manifestaciones, el Alcalde Bill de Blasio y el Concejo Municipal anunciaron un acuerdo para aprobar el nuevo presupuesto por el orden de los $88,000 millones de dólares que incluye una reducción de $ 1,000 millones en recursos al Departamento de Policía (NYPD).
Pero, aunque se había aclarado que los efectos de la pandemia cortarían miles de puestos de trabajo en la administración municipal, fue “casi sorpresivo” para los presidentes de los condados que los planes de asistencia coordinados por DFTA, también sufrirían las consecuencias de la devastación económica.
“¡Es conmovedor! Millones de dólares, que se traducen en la sobrevivencia y la alimentación de nuestros ancianos han sido eliminados”, razonó Sharon Lee, presidenta de Queens, uno de los condados en donde el COVID-19 trajo más dolor y muerte entre los adultos mayores.
Por su parte, un portavoz de la Oficina de Adultos Mayores de la ciudad de Nueva York dijo a El Diario que la Ciudad se encuentra en una crisis financiera y de salud pública, sin precedentes que ha impactado a todas sus agencias y sus respectivos presupuestos.
“Seguiremos abogando en nombre de nuestros ancianos y apostando a programas de gran calidad. Esperamos que el gobierno federal brinde apoyo y recursos adicionales necesarios en este momento”, detalló la fuente.
Ayuda que se esfuma
El escenario a futuro podría ser más desolador para centenares de miles de ancianos, a quienes las posibilidades de asistencia podrían estar más lejos, como la haitiana