La edad adecuada para el primer celular
Especialistas explican los puntos a tomar en cuenta
¿Cuál es la mejor edad para que los niños tengan su primer smartphone? Para Lupita, millennial y que tuvo a su primer hija a los 20 años, la respuesta fue: desde la primaria.
Con una relación que era como de amigas, entre ella y su hija, todo parecía normal hasta que llegó la hora de entrar a la secundaria.
“Todo se le juntó: nos cambiamos de domicilio, iba a nacer su hermanita y también iba a entrar a la secundaria”, contó.
Entonces salió a la luz la rebeldía, una baja autoestima y comportamiento solitario que estaba exacerbado por el uso inadecuado de la tecnología que la había acompañado desde pequeña.
“Ella siempre ha tenido el celular y eso fue culpa de nosotros, que le dimos todos los lujos: tableta, celular, todo, pero hasta ese momento nos dimos cuenta de todo lo que veía, todo a lo que tenía acceso a través de internet”, dijo.
Buscar ‘edad adecuada para tener celular’ en Google arroja 31 millones 200 mil resultados y sugiere búsquedas relacionadas como ‘a qué edad debe tener celular un niño’, ‘uso de celulares en niños y adolescentes’ o ‘edad mínima para tener un celular’.
“No lo necesitan hasta la secundaria, desde mi perspectiva”, dice Karla Vázquez Alonzo, psicoterapeuta Gestalt especialista en adolescentes y quien suele tratar este tema muy seguido en intervenciones educativas o con padres de familia.
Instituciones como la Academia Americana de Pediatría sentencian que bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto con celulares ni equipos inteligentes de ese tipo y que de 3 a 5 años solamente una hora al día. La Asociación Francesa de Pediatría pone como punto de partida los 12 años.
Ejemplos hay muchos. Bill Gates, fundador de Microsoft, dijo en en una entrevista con The Mirror que a sus hijos no los dejó tener smartphone hasta los 14 años. En Austin, un grupo de padres de familia promueve la iniciativa llamada ‘Wait Until 8th’, que busca que otros padres retrasen hasta los 14 años (o el octavo año escolar), la entrega de celulares a sus hijos.
“Salir a jugar, pasar tiempo con amigos, leer libros y salir con la familia es algo que pasa cada vez menos para dejar más horas a chatear, instagrammear o ver videos en YouTube”, dice el sitio web de la iniciativa.
Ese fue el caso de la hija de Lupita, a quien el uso excesivo de redes sociales la sumergió en un agujero negro de contenidos que afectaron tanto su tiempo de esparcimiento como su autoestima.
“No le gustaba su cuerpo, no estaba contenta con ella misma y su físico, porque la belleza para ella era una coreana, quienes decía que están flacas”, me dijo Lupita.
La terapia con psicólogos y psiquiatras fue la solución tanto para calmar la adicción incipiente de su hija a la tecnología como para brindar la educación que ellos como padres necesitaban.
“La psiquiatra sí nos dijo que el celular era muy influyente en todo lo que le estaba pasando. Que nosotros debemos hacer más nuestro papel de papás y no de amigos”, contó la madre.
Pero no todos los casos deben llegar a ese extremo. De acuerdo con Vázquez, la clave para el equilibrio entre padres, hijos y tecnología es la comunicación.
“La base es una buena relación con tus hijos. Se podrá oír muy ingenuo, pero si tú tienes una buena comunicación y también buenos límites claros, puedes tener ciertos tipos de diálogos con ellos sobre cómo consumir la tecnología y las redes sociales”, explica.
La psicoterapeuta recomienda regular el tiempo de uso de los dispositivos al ampliarlo o reducirlo, según la respuesta de los hijos. Pero más importante es predicar con el ejemplo y supervisar qué están haciendo en línea.
“Más que pedirle que no se meta a la computadora o al celular es: ¿qué estamos haciendo como familia?, ¿qué actividades hacemos?, ¿qué estamos promoviendo? Si tu hijo te ve todo el día metido en el celular, es difícil que no lo haga”.O