LA BATALLA DE NAVAS
√@e●viejohoracio
La historia no es nueva y quizá por ello aún sorprende. Desde agosto de 2014, cuando se anunció el fichaje del portero tico Keylor Navas para el Real Madrid, un viento de rechazo a verle bajo los postes del tricampeón europeo ha soplado proveniente nada menos que desde el mismo despacho desde el cual se aprobó su llegada: la oficina de Florentino Pérez, presidente del club blanco.
Keylor Navas (31 años, San Isidro de El General, Costa Rica) estaba de vacaciones cuando la historia de sus veranos se repetía nuevamente desde las oficinas del Madrid. Luego de su buena participación en la Copa del Mundo, con su débil Costa Rica eliminada en la primera ronda, el portero se fue de veraneo a Croacia, desde donde se enteró de la muy posible llegada del arquero belga Thibaut Courtois a los merengues.
Lo de Courtois esta vez no parece estar próximo a cebarse, como ocurrió en ocasiones anteriores con los casos de los españoles David de Gea y Kepa Arrizabalaga, quienes estuvieron muy, pero muy cerca de llegar a la capital española a ocupar el lugar del costarricense.
El belga, con toda justicia considerado el mejor cancerbero de la anterior Copa del Mundo de Rusia, hace tiempo desea volver a Madrid, donde jugó prestado por el Chelsea (su actual club) para el Atlético de Madrid. Ahí se hizo figura y a la entonces llegada de José Mourinho al club dueño de su carta, fue requerido para regresar a Inglaterra en la campaña 2014-15.
Courtois retornó a la Premier League, mas no así su familia: sus hijos están en Madrid y por ello han sido reiteradas las ocasiones en las cuales ha declarado su interés por regresar a la capital española con la intención de estar cerca de ellos, y ahora la oportunidad es idónea para lograrlo porque su contrato con el Chelsea finaliza la campaña siguiente y de no ser vendido por el club de la Premier League, para 2019 se irá gratis a donde guste.
Entonces, el Chelsea está contra la pared: si rechaza los 40.5 millones de dólares