Síndrome de Piernas Inquietas puede ser síntoma de párkinson
El Síndrome de Piernas Inquietas, un trastorno neurológico que causa malestar nocturno en las extremidades inferiores de las personas, puede ser un precursor del párkinson, un indicador de falta de hierro y de enfermedades como la diabetes y la hipertensión, afirmaron especialistas.
Carlos Zúñiga Ramírez, médico de la Unidad de movimientos anormales y enfermedades neurodegenerativas del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde en Guadalajara (oeste de México), dijo que una de cada tres personas que desarrollan párkinson presentaron el Síndrome de Piernas Inquietas (SPI).
“Es más que reconocido como un síntoma no motor de la enfermedad de Parkinson. Es muy frecuente que las personas que empiecen con temblor, rigidez, lentitud e inestabilidad para caminar (propias del párkinson) hayan presentado años antes este síndrome, insomnio o depresión”, afirmó el especialista.
El SPI o de Willis-Ekbom es una enfermedad que se origina por alteraciones en la transmisión de hierro y dopamina en el sistema nervioso central y hace que el paciente tenga malestar e incomodidad en las piernas cuando está sentado o dormido, que lo obliga a levantarse y mover sus extremidades.
Zúñiga Ramírez refiere que este padecimiento es común entre la población, pero está subdiagnosticado al ser confundido con otras enfermedades como el trastorno de ansiedad generalizada o con la acatisia, una enfermedad neuropsiquiátrica por la que las personas necesitan moverse todo el tiempo.
Diversos estudios indican que hasta 15% de la población mundial padece de este síndrome, sobre todo personas adultas y una de cada tres mujeres embarazadas, aunque se puede presentar en cualquier etapa de la vida, refirió el neurólogo.
Afirmó que en la población infantil hay una correlación del síndrome con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), pues entre 25% y 45% de los niños con este desorden neurobiológico pueden presentar malestar nocturno en las piernas.
También está relacionado con enfermedades no neuronales como la diabetes, hipertensión, problemas de
fólico.. tiroides, artritis reumatoide, varices, fibromialgia y deficiencias de ácido