‘Sabores de Cuba’
Se les riega un poco de aceite de aguacate y algo de sal. Se revuelven con cuidado para que queden bien impregnadas del aceite y se colocan sobre una bandeja para hornear y se cocen en el horno a una temperatura de 400 grados Fahrenheit.
“Quedan súper acarameladas y con un sabor delicioso. Y, sobre todo, con todas las vitaminas y minerales que poseen, algo que es de mucho beneficio para la salud”, asegura.
También es bueno habituarse a asar o dorar frutas. Por ejemplo, mientras se asan unas pechugas de pollo o unos trozos de salmón se pueden asar a la vez unos duraznos, unos trozos de sandia o unas rodajas de piña.
“También se pueden dorar unos bananos”, apunta el graduado del Instituto de Educación Culinaria (ICE) en Nueva York. “Y éstos se hacen partiéndolos por la mitad para luego ponerlos a cocer en una sartén bien caliente y previamente aceitada con muy poco de aceite de aguacate. Se doran unos segundos por lado y lado. Y cuando que estén ya acaramelados, se les agrega un chorrito de jarabe de agave y un poquito de canela y nuez moscada [nutmeg} en polvo y se sirven como postre”.
El saber condimentar bien los alimentos para que conserven el sabor cultural, pero sin la necesidad de agregarles manteca o grasas insalubres, es también otro hábito bueno que pueden adoptar los latinos que acostumbran, por ejemplo, a comer frijoles Para ofrecer una guía bien amplia y concreta de los cambios alimenticios que las personas con diabetes tiene que hacer, el chef Ronaldo Linares se asoció en octubre del año pasado con la Asociación Americana de la Diabetes para publicar el libro bilingüe (inglés y español) “Sabores de Cuba: Diabetes-Friendly Traditional and Nueva Cubano Cuisine”.
En éste, el chef comparte más de 100 recetas de los clásicos y modernos platillos de la cocina cubana, que él ha modificado (en cuanto a su método de preparación y uso de algunos ingredientes alternativos) para obtener unos resultados más saludables, pero sin llegar a sacrificar el típico y delicioso sabor. “Toda las comidas de nuestra gastronomía latina, que es exquisita, se pueden preparar lo más saludable posible, utilizando ingredientes frescos, bajos en grasas, con más fibra, menos azúcar y, ojalá, sin contenido de gluten. Solo hay que educarse sobre cómo se pueden hacer estos cambios”, concluye Ronaldo.
negros al estilo cubano.
“Personalmente los preparo usando tan solo un sofrito de pimentón verde y rojo picado, cebolla blanca, laurel en polvo, orégano, comino, sal, ajo y pimienta. Todos estos ingredientes se colocan en un bowl, se les pone una cucharada de aceite de aguacate, se mezclan bien y se ponen luego a cocer en una sartén caliente, a fuego mediano, para que suden y se cocinen en el jugo que sueltan los vegetales. Esta es una manera muy buena de controlar el uso de aceite del sofrito que luego se vierte en los frijoles negros ya blandos para que se sigan cocinando y queden impregnados con el sabor”, detalla el chef de 36 años.