Trump insiste en cambiar significado de la Estatua
Con sus políticas migratorias, el mandatario busca eliminar el espíritu de bienvenida de este país
Pilar Marrero
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A l present a r una medida que severamente restringe la inmigración legal a este país, el gobierno de Donald Trump, en boca de su asesor Stephen Miller, cuestionó que la propia Estatua de la Libertad, aún de pie en el puerto de Nueva York, fuera un símbolo de la historia de este país como nación que da la bienvenida a inmigrantes a lo largo de su historia.
Mil ler, respondiendo a una pregunta de un periodista, rechazó ese significado, indicando que el poema “El Nuevo Coloso” “fue añadido después” de erigida la estatua en 1886 y que no era parte de la estatua original.
El soneto, de una poetisa de Nueva York, Emma Lazarus, ha inmortalizado la idea que este país es un faro de libertad y también, una tierra de bienvenida a los inmigrantes. En parte dice: Una poderosa mujer con una antorcha, cuya llama es
La luz de los prisioneros y su nombre es
La madre de los exiliados. Su mano como faro
Brilla en bienvenida al mundo entero.
Dame t u s can sados, t u s pobres,
Tus masas amontonadas gimiendo por respirar libres,
Los despreciados de tus congestionadas costas.
Enviadme a estos, los desposeídos, basura de la tempestad.
Levanto mi lámpara al lado de la puerta dorada!”
Donathan Brown, profesor de cultura y comunicaciones, y especialista en retórica política de la Universidad de Ithaca, New York, explica que el gobierno de Donald Trump ha establecido desde un principio que quiere proyectar otra visión y otra política hacia los inmigrantes,una que definitivamente “no quiere a los pobres, ni a los desposeídos”.
“Las palabras icónicas del poema de Lazarus son todo lo contrario a lo que proviene de este gobierno. Es una forma de decir, ya no queremos a tus inmigrantes, mucho menos a tus pobres, quieren a inmigrantes que vengan con recursos y quizá, quieren cambiar el poema que está en su base”, dijo Brown.
Si bien es cierto que la Estatua de la Libertad, un colosal monumento de más de 45 metros de altura, no fue concebido como un símbolo de la inmigración, sino de la libertad, se convirtió en eso al pasar de los años.
A lo largo de su historia, esta fue la tierra de oportunidades para millones de inmigrantes, principalmente europeos que escaparon los límites del Viejo Mundo en busca de la amplitud y oportunidades el nuevo.
La mayoría de los que llegaban eran gente pobre, campesinos, artesanos, igual que muchos de los inmigrantes de hoy, y venían en barcos, a menudo reclutados por un agente de la compañía naviera que los transportaría al nuevo continente.
La figura con la antorcha alzada era, por su tamaño, lo primero que veían los migrantes que venían en barcos hacia el puerto de Nueva York, la principal forma de inmigración durante los primeros tiempos de este país. El poema “el Nuevo Coloso”, creado por Lazarus bajo encargo para recabar fondos destinados a construir la base del monolito, fue añadido a