Los puertorriqueños ignoraron la cuestión sobre el estatus
La consulta fue boicoteada por no tener un carácter vinculante
EFE San Juan
Los puertorriqueños ignoraron mayoritariamente en el plebiscito del pasado domingo, la llamada del Gobierno para presentar ante el Congreso estadounidense unidad en favor de la anexión.
El gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, promovió nada más convertirse en jefe del Ejecutivo legislación para celebrar una consulta sobre la relación política de Puerto Ricorespecto a EE.UU., plebiscito con una participación de solo el 22,9 % que pone todavía más cuesta arriba la anhelada anexión que persigue el Ejecutivo.
La consulta, según concluyen analistas y medios locales, fue escasamente secundada tanto por el boicot de la oposición como por carecer de trascendencia dado su carácter no vinculante.
Luis Pabón Roca, uno de los analistas políticos más reputados de Puerto Rico, señaló que no sucederá nada en relación al actual estatus político de Puerto Rico dada la escasa participación registrada y por tratarse de un asunto que no está en la agenda de los congresistas estadounidenses.
“No hay legitimación del que pide ni receptividad en quien decide”, apuntó el analista, para quien carece de sentido que el Ejecutivo de San Juan trate de avanzar en sus pretensiones con una exigua participación de un 22,9 %.
Matizó que un desenlace parecido al que finalmente ocurrió era previsible por el Gobierno, pero que hay que tener en cuenta que Rosselló actuó en clave doméstica al convocar una consulta para satisfacer prácticamente a su propio electorado y mostrar así que cumplió con su programa electoral a sabiendas de que el plebiscito no tendría valor.
El profesor universitario y secretario de Relaciones con EEUU del PIP, Manuel Rodríguez Orellana, dijo que el resultado del plebiscito no tendrá consecuencia alguna, en especial porque, subrayó, “nadie puede tomarlo en serio”.
Rodríguez Orellana indicó que otro de los motivos por los que la consulta no servirá para modificar el estatus es porque en Washington no hay interés por incorporar a la isla caribeña como un estado más, entre otras razones porque no se ve como algo prioritario o beneficioso.