Peña Nieto tiene en suspenso la política migratoria
MÉXICO — Los nulos nombramientos de funcionarios encargados de la política migratoria de Enrique Peña Nieto tiene en suspenso el rumbo que seguirá el nuevo gobierno que en campaña prometió la creación de un Instituto Nacional de Políticas Públicas de Atención al Migrante. El instituto agruparía a los 61 programas de atención al tema dispersos en diversas secretarías de Estado.
Hasta ayer el único cargo asignado fue para Paloma Guillén, hermana del Subcomandante Marcos líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y ex legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en la subsecretaria de Población y Asuntos Migratorios.
Arnulfo Valdivia, quien fue el responsable de Asuntos Migratorios en la transición de gobierno, dijo que quedó fuera del gobierno, sin cargo alguno y sin suplente. “Hoy soy un ciudadano común y no sé qué va a ser del tema”, dijo.
Durante la campaña presidencial priista, Valdivia delineó las estrategias de migración para el sexenio que incluyeron un proyecto piloto de "talentos migrantes" que crearían políticas pú- blicas, programas gubernamentales y proyectos educativos, científicos, culturales y artísticos para mejorar comunidades de mediana y alta migración.
Sin esta figura, hoy la migración interna y la atención de mexicanos en el exterior permanece todavía a cargo de los funcionarios que en su momento nombró el ex presidente Felipe Calderón.
Como encargado del Instituto Nacional de Migración continúa Salvador Beltrán, aunque algunos de sus subordinados comienzan a desatenderse directamente de pronunciamientos: no saben si hacerlo a título personal o como personajes públicos.
En la cancillería continúan al frente como director del Instituto de Mexicanos en el Exterior, Javier Díaz de León y como subsecretarios para América del Norte Julián Ventura; de Latinoamérica y el Caribe, Norma Pensado, y de Relaciones Exteriores Lourdes Aranda.
Líderes, defensores y analistas de la diáspora están a la expectativa. En su mayoría optimistas, pero críticos de que la migración no haya sido una de las prioridades al inicio de la administración.
“En sus 13 primeras promesas de gobierno ninguna estaba relacionada a este tema”, observó Javier Urbano, encargado del Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana, quien también reconoció que el diagnóstico por ahora es prematuro.