EXIGEN UN ALTO A LA BRUTALIDAD POLICIACA
Integrantes de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) protestaron el lunes a las afueras del City Hall –en el 300 de la calle Campbell, en el Centro de El Paso– para exigir un alto inmediato al encubrimiento de brutalidad policiaca en todo el país, en particular para el Departamento
de Policía de El Paso (EPPD), el cual, cuenta con un historial de uso innecesario de fuerza física, expresó la Red.
“No más muertes, no más injusticia. Justicia para George, justicia para Erik”, gritaban al unísono los manifestantes.
Además de la reciente muerte del afroamericano George Floyd, la BNHR exige justicia a nombre de la familia de Erik Salas Sánchez, la cual espera un juicio luego de que un oficial de El Paso le disparó fatalmente en 2015.
Salas Sánchez fue abatido a tiros por el oficial de Policía de El Paso, Mando Kenneth Gómez, luego de una presunta crisis de salud mental.
Aunque Gómez fue absuelto por un jurado de cargos de homicidio involuntario el año pasado, la familia Salas Sánchez presentó una demanda que exige más atención a las “normas de entrenamiento y disciplina deficientes” en el Departamento de Policía de El Paso.
“El jefe de EPPD, Greg Allen, ha liderado la corporación desde el 2008. El juez federal de Distrito Philip Martínez ha dictaminado que hay “pruebas razonables” contra el jefe Allen para proceder a un juicio con jurado para este caso, declaró la BNHR en un comunicado.
La organización también pide justicia en el caso reciente de George Floyd, quien murió en Minneapolis, luego de ser inmovilizado contra el pavimento mientras estaba esposado, con la rodilla del oficial Derek Chauvin en el cuello durante casi nueve minutos.
Su muerte fue declarada como un homicidio debido a “un paro cardiopulmonar por la restricción y compresión del cuello”, según el médico forense del Condado de Hennepin. Otros tres oficiales están implicados y también han sido arrestados en el caso.
“Ya hemos tenido suficiente abuso y fuerza excesiva por parte de agentes de la ley locales, estatales y federales, particularmente contra inmigrantes y minorías raciales.
Simplemente no toleraremos más esta continua falta de respeto a los derechos civiles y la falta de responsabilidad que permea entre los Departamentos de Policía de todo el país”, dijo Fernando García, director de la BNHR.
Agregó que es ‘vergonzoso’ admitir que el Departamento de Policía de El Paso no es excepción, donde muchos oficiales parecen creer que están por encima de la ley y que sus injusticias pueden ser protegidas por ellos mismos.
“No podemos tolerar la impunidad, y ahora exigimos la intervención inmediata y directa del Gobierno local para detener la brutalidad policial en nuestras comunidades fronterizas y en el resto de la nación”, concluyó García.
Según archivos periodísticos, Salas Sánchez, de entonces 22 años, recibió un disparo mortal por parte del oficial Gómez, el 29 de abril de 2015, en su residencia en la cuadra 300 de Jesuit Drive.
Gómez había respondido a un reporte de un vecino de que un hombre, luego identificado como Salas Sánchez, había ingresado ilegalmente a su casa.
El hombre había salido de la casa y regresó a su casa cuando Gómez y los oficiales Alberto Rivera y Pamela Smith llegaron a su casa para investigar.
Gómez, Rivera y Smith, junto con la Ciudad de El Paso, son acusados en la demanda federal, de la cual tiene una copia El Diario de El Paso.