Emigran a EU por amor a sus nietos
Cuando Cenaida Moreno llegó a Estados Unidos desde Colombia en el 2008, su nieto ya había nacido, tenía ocho meses. La madre primeriza, una de las hijas de Moreno, le había pedido que viniera y le diera apoyo con el pequeño mientras ella finalizaba la universidad.
“Aquí las familias necesitan mucho dinero para pagar la guardería y los niños terminan siendo cuidados por extraños porque los papás están muy ocupados. Y qué mejor que nuestros nietos sean cuidados por las abuelas. Es por eso que estoy tan feliz de haber venido a este país”.
Durante años los abuelos inmigrantes llegan este país no necesariamente para obtener mejores trabajos o una vida mejor, sino para ayudar a sus hijos a criar a sus niños y sacarlos adelante. A esa tendencia cada vez se suman más inmigrantes mayores.
Según recientes investigaciones, gracias a estas niñeras internacionales, más madres inmigrantes son libres de ingresar a la fuerza de trabajo en el país.
Cada vez más adultos mayores vienen al país; Trump quiere frenarlos
Y las abuelas y los abuelos aseguran felizmente que sus nietos crecen felices mientras aprenden el idioma y la cultura de su familia, manteniendo el patrimonio vivo en medio de la abrumadora influencia de la ocupada vida estadounidense.
A pesar de que la modalidad parece ser un éxito, la administración Trump busca actualmente limitar el número de personas nacidas en el extranjero que ingresan al país, ha discutido específicamente la reducción de la reunificación familiar, el tipo de inmigración utilizada por algunos abuelos que vienen a cuidar a sus nietos. El presidente Trump asegura que se trata de “inmigración en cadena” que debe acabar.
Mientras tanto los abuelos nacidos en el extranjero continúan llegando y ahora más que nunca sus hijos se han movilizado a solicitarle al Gobierno toda la documentación necesaria para su estancia legal en el país por temor a que las leyes cambien.
Según estudios de Xiaochu Hu, profesor de Política y Economía de Inmigración en la Universidad del Distrito de Columbia, la migración de abuelos continúa y se fortalece.
La migración al país de personas de 65 años de edad o mayores ha aumentado del 9 al 12 por ciento desde la década de 1990. Según Hu, al brindar cuidado a sus nietos estos abuelos están liberando a los padres de estos niños para que vayan a trabajar.
Hu calculó que cuando los abuelos inmigrantes cuidan a sus nietos la participación de los hijos en la fuerza laboral aumenta un 7.4 por ciento.
Llegan más como visitantes
Durante los últimos años se ha presentado un aumento en el número de personas mayores con visas B-2 que ingresan al país. Estas son visas de visitante que permiten a las personas quedarse hasta por seis meses.
Entre 2000 y 2016, el número de visas B-2 para personas mayores de 50 años aumentó de 5 millones a alrededor de 13 millones.
Y es que no todos los abuelos que buscan cuidar a sus nietos vienen al país con el objetivo de quedarse de forma permanente. Abuelos extranjeros con una visa B-2 vienen por seis meses para cuidar a los nietos y luego regresan a casa.
“Estoy orgulloso de haber venido y ayudarle a mi hijo y a su esposa con sus pequeños”, dijo Alfredo Ramírez, originario de Ecuador. “Mis nietos son adultos y ya están en la universidad. Pero cuando estaban pequeños mi esposa y yo vinimos en varias ocasiones de manera legal y sin hacerle daño a nadie a ayudar a cuidarlos”.