Dará Guardia Nacional apoyo a ‘migras’
Desarrollarán tareas de inteligencia y construcción de caminos
Washington— La administración Trump anunció el miércoles que planea enviar tropas de la Guardia Nacional a la frontera entre México y Estados Unidos como parte de una campaña más estricta contra la inmigración indocumentada que incluye presionar al Congreso para que endurezca las leyes.
La estrategia requerirá la cooperación con los gobernadores de los estados fronterizos que supervisan sus respectivas operaciones de la Guardia Nacional, lo que les otorga un poder considerable sobre el alcance de los planes de despliegue de la administración. Eso significa que la ambición del presidente Donald Trump de enviar tropas a la frontera podría verse limitada por California, que se ha enfrentado reiteradamente con la administración sobre la inmigración y el medio ambiente.
Los funcionarios revelaron pocos detalles sobre el despliegue planeado, como cuántos soldados se enviarán a la frontera, cuánto tiempo permanecerán allí y cuáles serán sus tareas, citando discusiones en curso con los estados. Trascendió que servirían de apoyo, en el área de inteligencia y construcción de caminos.
La ley federal prohíbe a los oficiales militares llevar a cabo funciones policiacas contra civiles. “No quiero adelantarme a los gobernadores. Es una asociación con ellos”, dijo la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, quien hizo el anuncio formal el miércoles. “Les damos la oportunidad de revisar nuestras sugerencias de cómo la Guardia Nacional puede apoyar a la Patrulla Fronteriza”.
Bajo el plan de Trump, las tropas de la Guardia Nacional ayudarán a los agentes de la Patrulla Fronteriza hasta que el Congreso apruebe legislación para tratar con lo que la administración dice que son lagunas legales en la aplicación de la ley de inmigración, según un funcionario familiarizado con el plan. El funcionario, que discutiría los detalles inéditos sólo bajo condición de anonimato, dijo que se espera que las tropas estén en un rol de apoyo, llevando a cabo tareas tales como el desarrollo de caminos y la recolección de inteligencia.
Pero Nielsen se comprometió a que el tamaño del despliegue de la tropa será “fuerte” y “tantos como sea necesario para llenar los vacíos que tenemos hoy”.
California no se comprometió el miércoles con los planes de la administración. El teniente coronel Tom Keegan, vocero de la Guardia Nacional del estado, dijo que el estado revisará “con prontitud” la solicitud para “determinar la mejor manera de ayudar a nuestros socios federales”. La Guardia Nacional de California ya cuenta con 55 personas que brindan apoyo en la frontera a través de sus operaciones antidrogas.
“Esperamos con interés más detalles, incluidos los fondos, la duración y el estado final”, dijo Keegan.
Mientras tanto, Texas, que también tiene un contingente de personal de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera, aplaudió el anuncio de la administración.
“La acción de hoy de la administración Trump refuerza el compromiso de larga data de Texas para asegurar nuestra frontera sur y defender el Estado de Derecho, y doy la bienvenida al apoyo”, dijo el gobernador republicano Greg Abbott en un comunicado. “En el futuro, Texas continuará implementando fuertes esfuerzos de seguridad fronteriza, y esta asociación ayudará a asegurar que estamos haciendo todo lo posible para frenar el flujo de inmigración ilegal”.
Presidentes anteriores, incluidos Barack Obama y George W. Bush, han desplegado personal de la Guardia Nacional como respaldo para los agentes de la Patrulla Fronteriza en medio de preocupaciones sobre la seguridad y el tráfico de drogas. Sin embargo, en los últimos años, el número de personas que cruzan ilegalmente al país se ha desplomado y se encuentra en su nivel más bajo desde 1971.
Aún así, hay indicios de que las cifras podrían aumentar. Las estadísticas del DHS publicadas el miércoles mostraron que los agentes fronterizos arrestaron a unas 50 mil 300 personas en marzo, un aumento pronunciado desde marzo de 2017, cuando esa cifra era de 16 mil 600. El número de marzo de 2017, sin embargo, fue significativamente más bajo que los cuatro años anteriores.