Con un áspero debate, seguía esta madrugada la votación del Presupuesto en Diputados
El FA considera que este presupuesto “le da la espalda al pueblo”, mientras que la bancada oficialista asegura que no es así sino que es un proyecto que representa un “modelo económico y filosófico que los uruguayos eligieron cuando optaron por cambiar de
La Cámara de Representantes comenzó a discutir este domingo a la mañana en el Plenario el presupuesto quinquenal, primordial ley del gobierno. Al cierre de esta edición, tras más de once horas de debate, los legisladores seguían discutiendo el proyecto que se aprobó en general con votos de la bancada oficialista. El debate se dio hasta la madrugada y se prevé que hoy lunes ocurra lo mismo, y así sucesivamente hasta el viernes a la mañana, cuando está previsto se termine la votación artículo por artículo. Unos 300 artículos serían aprobados por unanimidad. Se pretende conseguir que la oposición acompañe varios de los artículos que en comisión no aprobaron. La bancada oficialista presentó más de 200 modificaciones. En tanto, desde el Frente Amplio (FA) entienden que no hubo grandes modificaciones y que el resultado será negativo para la mayoría de la población. El texto del proyecto de Presupuesto de 723 artículos, así como el informe en mayoría, firmado por todos los partidos de la coalición de gobierno, y el informe en minoría firmado por los legisladores del FA, así como el proyecto de resolución de un solo artículo en el que se rechaza el proyecto de ley por el que se aprueba el Presupuesto Nacional período 20202024. El objetivo de este proyecto, según la coalición, es “fortalecer la transparencia y credibilidad de las finanzas públicas del país. El objetivo último de la política fiscal debe ser propender al bienestar de los uruguayos, promoviendo la distribución de ingresos de la sociedad toda hacia la población más vulnerable. Tal distribución debe hacerse en un marco de sostenibilidad de la deuda pública – es decir, sin comprometer la capacidad de pago ni la estabilidad macroeconómica del país – y de forma anticíclica”.
Por otro lado, para el año próximo, se prevé una mejora fiscal de 2,8% del PIB, finalizando con un resultado global de GC-BPS de - 3,8% del PIB. En la medida en que los ingresos se mantienen estables en términos del producto, esta mejora se debe a una caída en los egresos primarios de 2,7% del PIB, la cual se sustenta en el Decreto Nº 90/020 y el nuevo diseño presupuestal que propone una lógica “Base Cero”, en el sentido de revisar la asignación presupuestal vigente en su totalidad en sustitución de la incremental. Considerando que el Fondo COVID-19 se estima que tendrá un impacto de 1,3% del PIB en las erogaciones en 2020, se concluye que, depurando de este efecto, la reducción en los egresos primarios será de 1,4% del PIB, según consta en el proyecto de ley.
Hacia 2024, se espera que los ingresos del GC-BPS se ubiquen en 28,1% del PIB. Este guarismo explica una disminución de 0,4% del PIB de los ingresos de DGI y BPS respecto a 2019, en la medida en que se espera que una parte del dinamismo económico no redunde en mayores ingresos fiscales. Es pertinente mencionar que se espera que el BPS no reciba fondos del FSS a partir del año 2023. Por su parte, se proyecta que los egresos primarios del GC – BPS se ubiquen en 28,1% del PIB. Esto implica una caída de 2,4% del PIB respecto a 2019.
Hasta el cierre de esta edición, se dio un áspero debate entre el oficialismo y la oposición. Desde el arranque mismo, las discusiones marcaron el tono de lo que será una dura y larga sesión. El Frente Amplio se quejó de que el gobierno “pretende hacer votar un cheque en blanco” porque no informa de dónde piensa sacar los fondos, ni a qué rubro pretende aplicarlos. Para la fuerza de izquierda, se trata de un presupuesto “mezquino” que piensa más en lo macroeconómico que en el bienestar y en la calidad de vida de la sociedad.
Con frecuentes alusiones a la
“motosierra”(término que hizo célebre Luis Alberto Lacalle Herrera y al “hombre manos de tijera”con que se alude al director de la Oficina de Planeamiento y Prespuesto, Isaac Alfie, los diputados frenteamplistas van planteando su disconformidad con la iniciativa del Ejecutivo. Por su parte, el diputado blanco, Sebastián Andujar, quien presidió la Comisión de Presupuesto, expresó que se trata de un proyecto que representa un modelo económico y filosófico que los uruguayos eligieron cuando optaron por cambiar de gobierno, palabras que utilizó la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche (ver recuadro).
“El presupuesto se da en condiciones de excepción. Marca una conducta, marca una filosofía nueva. Una forma distinta de gobernar un país: responsable, coherente, realista, sensible a la verdadera necesidad de los uruguayos”, señaló el nacionalista.
“Es una ley cargada de enormes desafíos, algunos de ellos complejos, pero ninguno fantasioso. Apunta al crecimiento económico como la gran salida para los problemas que tiene el país”, expresó.“Es un presupuesto que no tiene impuestos. Eso es un compromiso de campaña, eso es coherencia política”, dijo el diputado. Además, detalló que no hay “incremento presupuestal”, algo a“lo que no se está acostumbrado”.
“La oposición hace un discurso que llama la atención de que al no haber incremento presupuestal hay recortes y ajustes. Hasta el momento no hemos escuchado, quizá nos falla la comprensión auditiva, donde está el recorte, que política no se va a poder implementar y a que uruguayo vamos a perjudicar con ese recorte. Títulos y las marquesinas generan comentarios del país de la tijera, pero no se va a la sustancia. Administrar bien, buscar la eficiencia, no significa recorte”, manifestó. De todas formas, Andújar se mostró abierto a durante el debate en el plenario la oposición “pueda hacer ver donde está el daño”que asegura que hay.
“Si es así, asumo la responsabilidad en nombre de todos los diputados de la coalición”, dijo, y agregó que en ese caso se podría“reconsiderar”y“modificar”alguna disposición. “Vamos a defender el Presupuesto con conocimiento de causa, pero si nos demuestran lo contrario también asumimos la responsabilidad de hacer los cambios que corresponden. Parece que fuera un defecto algo que es una virtud, aplicar la marcha atrás, o a reversa. Es la virtud de un buen gobernante. Antes de generar daño preferimos poner marcha atrás. Bienvenida la marcha atrás, la autocrítica y las decisiones que se tienen que tomar cuando no se realizaron cosas de buena manera”, insistió.
En cuanto al articulado, el diputado canario dijo que “hay una norma que abarca a todo el Presupuesto que quizá molesta, que no cae simpática”, que es la“norma de control”: “Nada se puede hacer sin consultar a quienes manejan la economía del país. Consultar no significa que no va a ser autorizado, sino que va a haber un seguimiento de como se manejan los fondos públicos y los recursos de las personas. Eso no existía hasta ahora. No había un control permanente más allá de la rendición de cuentas”. Andújar dijo que la planificación quinquenal se hizo “en base al país que se tomó”. “La realidad que nos choca todos los días. Nada de lo conceptual está sin pensar en las personas. Este presupuesto apunta a la gente”, dijo.
Andújar mencionó varias áreas del Presupuesto, algunas de ellas que generaron polémica, referidas a vivienda, seguridad, fuerzas armadas, salud y educación. En relación a la vivienda aseguró que actualmente hay 700 asentamientos en todo el país donde viven 200.000 personas, “60% de ellas en extrema precariedad”.“La política de vivienda de los últimos 10 años fue un fracaso. No pudo mitigar desde ningún punto de vista el crecimiento de la precariedad. Hay que asumirlo”, dijo, y anun