Cuba a la caza de inversiones extranjeras y de más turistas
Según estimaciones del gobierno, el país necesita al menos 2. 500 millones de dólares anuales en capitales externos para su crecimiento y desarrollo.
Cuba apuesta al turismo y a la inversión extranjera como tablas salvadoras de su alicaída economía, cuyas mayores tensiones se concentran en un fuerte déficit financiero y menores ingresos para satisfacer necesidades básicas de la población.
Las autoridades mencionan entre las causas de las dificultades una zafra azucarera que apenas bordeó el millón de toneladas, exportaciones que no se ejecutaron, más el impacto de tres años de sequía y del huracán Irma en septiembre del pasado año, así como las lluvias posteriores causantes de dañinas inundaciones.
Complican también el panorama los compromisos de pago asumidos por el gobierno cubano con sus acreedores tras renegociar en 2015 su deuda con 14 países del Club de París (de acreedores estatales). De acuerdo a informes oficiales, en 2017 el país debió desembolsar, en medio año, 2.306 millones de dólares por estos acuerdos de pago.
Analistas como José Luis Rodríguez estiman montos mucho mayores, derivados del ordenamiento exitoso de deudas vencidas desde hacía años. Debido al bloqueo estadounidense, Cuba realiza estas operaciones sin el apoyo del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial u otros organismos financieros multilaterales.
Tanto el presidente Miguel Díaz-Canel como su predecesor y actual primer secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, han insistido en“el máximo aprovechamiento y uso eficiente de los recursos disponibles”.
“No queda otra alternativa que planificar bien y sobre bases seguras, ahorrar y suprimir todo gasto no imprescindible”, ha dicho Castro, quien presidió el país desde 2006 hasta el 19 de abril de este año.
En su discurso en el acto de traspaso de la presidencia a DiazCanel, Castro descartó sin embargo que el país se encuentre “en una situación extrema y dramática”, en referencia al llamado período especial que sobrevino en Cuba tras la extinción de la Unión Soviética y la desaparición del campo socialista en el este de Europa.