“Los Ángeles de Charly”: una vida en una muestra fotográfica
“¡Esto es un bálsamo para el ego!”, dijo el mítico cantante
Apenas ingresó al museo junto a su pareja Mercedes Iñigo, Charly García exclamó: “¡Esto es un bálsamo para el ego!”, y se río con ganas. Charly estaba visitando la muestra de fotos “Los Ángeles de Charly” en el Palais de Glace, en la que se exhiben más de 240 obras de las fotógrafas Andy Cherniavsky, Hilda Lizarazu y Nora Lezano, todas amigas personales del artista.
Durante la recorrida, que extendió por más de una hora, Charly charló con sus tres fotógrafas/amigas, que lo acompañaron y recordaron anécdotas e historias detrás de cada foto. También estuvieron presentes el músico Fabián Quintiero y el curador de la muestra, Elio Kapszuk.
Largas filas de seguidores de uno de los artistas más importantes de Argentina se forman para ver imágenes en blanco y negro, añejas o actuales, en poses controvertidas o en medio de una actuación.
Según Kapsuk,“la idea de la exposición es indagar en los testimonios y las representaciones simbólicas que han construido durante su tiempo con él. Es decir, ver el Charly que ellas vieron, o más bien, el que quisieron ver. En definitiva, se trata de entrar a la composición, al recorte, a la fragmentación de su sensibilidad”. Agregó que “no hay que confundir mapa con territorio y sería un error creer que estas fotos reflejan la vida –o las vidas– del inconmensurable Charly García. La representación de la historia “verdadera” se desplaza aquí en pos del recorrido subjetivo de la mirada”.
Cherniavsky, Lezano y Lizarazu, afirmó,“rehuyeron del camino fácil, el de usar la transgresión como centro de atención, como motivo de asombro. Su visión se entrama con elementos más sutiles, más profundos, que forman parte de la identidad de García. El sensacionalismo no forma parte del discurso plástico”. El montaje de la muestra propone un recorrido circular e incorpora un centro que busca generar una especie de sin fin que rechaza toda cronología a partir de secuencias que dialogan con cierta idea del rock y en donde lo único que importa es el instante. Imágenes de un García joven, siempre flaco y alto, tocando el piano en su departamento, se alternan con acercamientos a su rostro o a su legendario bigote bicolor.
Conocido provocador, se muestran fotos del artista sacando la lengua, encendiendo un puro con un billete falso en el que está plasmado el rostro del expresidente argentino Carlos Menem; acostado en la cama, cantando y creando o abrazando a una guitarra sumergido en una bañera.
En otra parte de la exposición, hay un mosaico de imágenes de García en blanco y negro que conviven con otras coloridas instantáneas de su vida cotidiana, ya sea con sus viejos y fallecidos amigos Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati, su hijo Miguel Ángel o con sus desaparecidas bandas Sui Géneris y Serú Giran.