¿QUÉ PREGUNTA EL JUEZ PARA FIJAR LAS PRIMERAS MEDIDAS?
■ El 90% de las veces el periplo empieza en una dependencia policial. En los cinco años que lleva la norma, los 12 juzgados de Montevideo iniciaron 22.900 causas específicas de violencia doméstica y género. El funcionario policial comunica la novedad al juez de turno de forma telefónica. Un juez de amplia experiencia que prefirió preservar su identidad, explica así el protocolo que debe aplicar para ponderar el riesgo: “Cuando un policía me comunica que hay una señora que denuncia una agresión, le pregunto si el señor tenía un arma, si estaba alcoholizado, si había otras personas presentes, si hay niños en el hogar, eventualmente de qué edades, todo eso.” Distintas fuentes judiciales, aseguran que consultan los antecedentes de los denunciados, ya que pueden ser indicadores de la violencia que han ejercido antes.
En otros casos, si el relato de la denunciante es “vidrioso” también se busca qué otras denuncias realizó anteriormente y qué respuesta tuvo del sistema. Un ejemplo es el caso de una mujer que rotaba de seccional para denunciar al mismo hombre. Al intervenir el juzgado, el supuesto agresor presentaba pruebas de que no se encontraba en el lugar de los hechos en la fecha indicada por la denunciante. La misma escena se repitió en tres ocasiones. “¿Cuál es mi resolución? Bueno, le pido al policía que le diga a la señora que si tiene otros elementos nuevos para agregar, que por favor agregue y adviértale desde ya que la denuncia falsa es delito”, relata el juez. En la audiencia, se mantienen, agudizan o levantan las medidas, por períodos de 180 días que se prorrogan si el riesgo sigue. Al finalizar su vigencia, o si la víctima así lo solicita, la causa se archiva.