El abanico para las elecciones en Chile
Sichel, Boric y Provoste se perfilan para suceder a Piñera
Chile ya tiene a sus candidatos presidenciales para las elecciones del 21 de noviembre próximo. Ayer lunes venció el plazo para registrar en el Servicio Electoral a los aspirantes a suceder a Sebastián Piñera.
Estas elecciones estarán marcadas por la redacción de una nueva Constitución, además de las consecuencias de la pandemia del COVID-19.
Hay tres candidatos que arrancan como favoritos: el independiente Sebastián Sichel (44), el izquierdista Gabriel Boric (35) y la democristiana Yazna Provoste (51).
La candidatura de Provoste fue la última en definirse el pasado sábado, en una consulta ciudadana entre los tres grupos que formaron la Concertación, que gobernó gran parte de los 30 años que siguieron a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Hay otros aspirantes de partidos independientes, liberales o de izquierda y derecha más radical.
Así empieza una disputa marcada por el descrédito en los partidos tradicionales y sus líderes, que se reflejó en las protestas de octubre del 2019. El descontento se profundizó con la pandemia.
Sin embargo, Chile ha logrado recuperar paulatinamente la actividad económica de la mano de los polémicos retiros anticipados de pensiones, mejoras en las ayudas sociales y un exitoso proceso de vacunación que ha permitido inmunizar a más del 83% de la población objetivo, 15 de los 19 millones de habitantes de Chile.
La campaña electoral coincidirá con la Convención Constituyente, la cual trabaja desde el 4 de julio con un plazo máximo de un año para redactar una nueva Constitución que reemplace a la actual, heredada de la era Pinochet.
LOS FAVORITOS. La elección de la democristiana Yasna Provoste definió a los principales contendientes que pelearán en noviembre. En esa consulta interna del sábado, Provoste se impuso a Paula Narváez, del Partido Socialista, y a Carlos Maldonado, del Partido Radical.
Provoste, una profesora de gran experiencia en la política chilena, anunció que dejará la presidencia del Senado para meterse de lleno en su campaña electoral.
Fue además ministra de Planificación durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) y de Educación en la primera presidencia de Michelle Bachelet (2006-2010), cargo del cual fue destituida por una acusación constitucional en el Congreso que la inhabilitó para ejercer funciones políticas por 5 años.
Provoste adquirió una alta visibilidad al dirigir las negociaciones con el Gobierno de Sebastián Piñera para aumentar las ayudas estatales en contexto de pandemia, papel que la ubicó en las encuestas como candidata con opción a ganar.
La Democracia Cristiana, el Partido Socialista y el Partido Por la Democracia, los principales socios de la ex Concertación que gobernaron por dos décadas tras el retorno de la democracia en 1990, llegan debilitados por la pérdida de su histórico apoyo entre el electorado de izquierda.
En tanto, la coalición derechista Chile Vamos —de los partidos Renovación Nacional, Evópoli y la Unión Demócrata Independiente— escogió en las primarias del 18 de julio al independiente Sebastián Sichel, un abogado de 44 años.
Sichel derrotó sorpresivamente a los postulantes de los partidos tradicionales de derecha, entre ellos Joaquín Lavín en su tercer intento por llegar a la presidencia.
Exmilitante democratacristiano, Sichel dejó la centroizquierda y otorgó en 2017 su apoyo al presidente Piñera quien dos años después lo nombró ministro de Desarrollo Social y Familia, y luego presidente del Banco del Estado de Chile (junio-diciembre de 2020).
El diputado Gabriel Boric, la figura más joven y emergente, oficiará de candidato por el pacto de izquierdas entre el Frente Amplio y el Partido Comunista. También dio un batacazo en las primarias de su agrupación al vencer al popular alcalde comunista de la comuna de Recoleta en Santiago, Daniel Jadue.
Para analistas, los triunfos de Boric y Sichel dan cuenta de que los chilenos optaron en las primarias por políticos de una nueva generación y de tono más moderado.
En las elecciones del 21 de noviembre, los chilenos votarán además por la renovación del Congreso.