Daniel Borbonet: “Hay que dignificar al equipo de salud”
■ “Ustedes realizaron algo inédito en nuestra Historia, el conformar un equipo de académicos y científicos para trabajar con total libertad, en equipos interdisciplinarios e intersectoriales, con el fin de asesorar en lo sanitario al gobierno recién instaurado, al inicio de una emergencia sanitaria sin precedentes; sin importar de qué partido ni sector político fuéramos los integrantes. ¡Qué honor haber sido elegido para integrarlo!”, dice la carta formal de renuncia al GACH del neonatólogo Daniel Borbonet, dirigida a los coordinadores Rafael Radi y Henry Cohen. Borbonet es jefe del servicio de Neonatología del Hospital Pereira Rossell, y hasta el 7 de enero —cuando adelantó a los científicos su decisión— fue uno de los coordinadores del área de Planificación, Salud, Asistencia y Prevención del grupo, además de conformar el equipo intensivo. Borbonet aceptó una entrevista con El País pero se limita a hablar de lo acordado previo a su renuncia: la experiencia de trabajar con mujeres embarazadas con COVID-19 y recién nacidos infectados.
En ese sentido, señala que al 3 de enero la cifra de mujeres embarazadas con COVID era de 120 y que hoy se aproxima a 150. Las que portaban el virus al momento de parir “no llegan a una docena”, dice el catedrático del departamento de Neonatología de la Facultad de Medicina. Respecto al personal de salud, hace énfasis en “el agotamiento psíquico de todo el equipo de salud frente a todos los protocolos establecidos”. El escenario mayor “se está jugando en el CTI de adultos, no en el neonatal”, dice, “pero cuando ingresa un recién nacido hijo de madre con COVID positivo, hay que saber todo lo que conlleva esa situación para el personal, frente al enorme trabajo que hay de por sí en los CTI neonatales”, agrega. En el CTI del Pereira Rossell otras patologías han tenido mayor incidencia que años anteriores.
El año pasado, por ejemplo, hubo una ocupación sostenida del 95% en la sala de cuidados intermedios por prematurez, dice el neonatólogo. Pero también el año pasado, a diferencia de otros, hubo ingresos de “varios recién nacidos hijos de madres con COVID que eran internados por otras patologías, por ejemplo: dos gemelos prematuros cuya madre estaba infectada”, cuenta. Allí entran en juego los arduos protocolos y el estrés, como en todos los centros de salud desde hace once meses. Por eso, dice, “hay que dignificar al equipo de salud durante todos estos meses de enorme trabajo”. Consultado sobre qué le preocupa más en este escenario de expansión de los casos, se limita a responder lo que corresponde a su área: le preocupa que el miedo que puedan tener las embarazadas COVID positivo les impida realizarse controles, porque al omitirlos, pueden correr el riesgo de que se detecten tardíamente otras patologías, dice.
Luego de que el semanario Brecha informara su renuncia, se especuló en redes sociales acerca de presuntos motivos político partidarios detrás de su decisión —Borbonet formó parte de los equipos técnicos del excandidato presidencial frenteamplista Daniel Martínez y manifestó su apoyo públicamente—. No obstante, los motivos señalados en la misiva son que “los ministerios y los diversos órganos de conducción (...) ya están consolidados y presentan otras fortalezas que las de abril del año pasado”.
El médico también señala que “hace semanas” que no se les solicita “ninguna nueva recomendación” y que “se generaron decenas y decenas de recomendaciones por los diferentes grupos de trabajo” del GACH. Algunas de ellas “fueron tomadas en cuenta, otras no tanto y otras no”, afirma Borbonet.