LA REPETICIÓN ESCOLAR CAE A MÍNIMO HISTÓRICO: 3,8%
La matrícula revirtió su tendencia a la baja de 15 años
En el Consejo de Educación Inicial y Primaria el año acaba con festejos, por partida doble. La repetición escolar continuó su ritmo de caída y alcanzó el mínimo desde que hay registro. Y, a la vez, tras quince años de pérdida de matrícula, el sistema recupera unos 3.500 escolares.
Empecemos por lo primero. Cuando comience el año lectivo 2019, serán 9.250 los escolares que deberán recursar el grado. Una década atrás, en cifras absolutas, los niños que habían repetido eran el doble.
Primer año de escuela continúa siendo el “gran filtro”: el porcentaje de repetidores en ese grado (10,54%) casi triplica a la no promoción global (3,81%). Acorde pasan los grados, va cayendo la repetición al punto que en sexto año es prácticamente inexistente (0,63%).
Esta tendencia a la baja, que no se ha alterado siquiera habiendo crecido la matrícula, se explica porque “se han tomado medidas que surtieron efecto”, dijo Héctor Florit, consejero de Primaria. “Hubo una serie de políticas enfocadas en la identificación (e intervención) de los alumnos con mayores dificultades, asegurando condiciones de aprendizaje”. Ejemplo de esas medidas, resumió, son los maestros comunitarios, la evaluación infantil, la revisión curricular, los perfiles de egreso, las escuelas Aprender para los chicos más pobres y la extensión del tiempo pedagógico.
Hace un año, Primaria envió una circular en la que establece que la decisión de dejar repetidor, o no, a un alumno es com- petencia del maestro (asesorado por el director y otras autoridades). Y que la promoción, o no, se tomará en base a “proteger la trayectoria” educativa de cada estudiante.
Más allá de esta normativa, “no hay una resolución que diga que los maestros tienen que dejar pasar de año a sus alumnos”, aclaró Florit. “Quien sostenga que hubo una baja de exigencia y ‘pasan todos’, deberá demostrarlo”, sostuvo.
El 29 de noviembre de 2017, en el Codicen hubo una reunión para debatir la pertinencia de la repetición. En aquel primer encuentro no hubo consenso, como tampoco lo hay entre los académicos.
Sí existe un acuerdo de que repetir para darle al estudiante “más de lo mismo”, no tiene sentido. Algunos dicen que las evaluaciones tendrían que ser al término de los ciclos, como ocurre en el 43% de los países. Otros van más a fondo y prefieren la eliminación total, porque la estadística muestra que la no promoción causa rezago y el rezago ocasiona abandono.
“Cuatro de cada diez estudiantes llega a los 15 años con dos o tres años de rezago”, había cuantificado el sociólogo Santiago Cardozo en base a las pruebas PISA. Cuando estos alumnos llegan a los 20-21 años, la brecha es de “nueve años de escolarización”.
La baja de la repetición que vive Primaria hace que los alumnos “fluyan” más rápido por el ciclo escolar y, por tanto, tienda a caer la matrícula. Esa tendencia se veía agudizada porque cada vez nacen menos niños.
Florit: “No hay una resolución que diga que el maestro tiene que dejar pasar”.
Pero tras quince años de caída, este 2018 cerró el año con una recuperación de matriculados. ¿Cómo se explica? Creció la universalización en tres años, llegaron extranjeros y el sector público “le quitó” demanda a los privados.
“El aumento de la matrícula es una excelente noticia, logra revertir una tendencia de 15 años. Aun así, la significativa baja de nacimientos, estimada en más de 8.500 en tres años, nos abre nuevos desafíos y oportunidades”.
En este sentido, Primaria estima que con la construcción de las escuelas planificadas bajo la modalidad PPP ya estaría completa la cobertura territorial. Lo que no está cubierto es la cantidad de docentes, en especial en el nivel inicial. Y es ahí a donde destinarán los esfuerzos.