US$ 7,8: para embajada ante la ONU
Inmueble también se destinará al consulado en Nueva York
El Poder Ejecutivo autorizó al Ministerio de Relaciones Exteriores a destinar US$ 7,86 millones a comprar y refaccionar un inmueble ubicado en el número 633 de la Tercera Avenida en la zona de Manhattan, Nueva York, para que allí funcione el consulado uruguayo en esa ciudad y la representación permanente del país ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Uruguay dejó hace unos meses el Consejo de Seguridad de la ONU, que integró por dos años.
A la adquisición propiamente dicha se asignarán US$ 6,9 millones y el resto irá a obras y al cierre de la transacción, detalla el decreto correspondiente.
La cancillería consultó al grupo “Rudder Property” para obtener una tasación del costo de las propiedades en ese punto de Manhattan. En febrero el gobierno había creado una comisión para que lo asesorara respecto al inmueble más conveniente.
El embajador uruguayo ante la ONU, Elbio Rosselli, fue autorizado a firmar toda la documentación correspondiente.
El Estado destinó a esta operación parte de lo obtenido por la venta en 2014 de la antigua embajada en Argentina, en la exclusiva zona de Recoleta en Buenos Aires, por la que se obtuvieron más de US$ 12 millones. El mantenimiento del inmueble, que tiene 11 pisos, resultaba demasiado costoso. Fue adquirido para que en él funcione un centro de investigación médico por la Fundación Héctor Alejandro Barceló. Fueron descartadas otras cuatro ofertas. El inmueble tiene 6.839 metros cuadrados y fue inaugurado en 1982.
Esta semana se inauguró una nueva representación con la presencia del presidente Tabaré Vázquez y de su colega argentino Mauricio Macri, que fue acompañado por jerarcas de su administración. Vázquez destacó los lazos de hermandad entre uruguayos y argentinos. “Creo que tendríamos que buscar mucho en el mundo para encontrar ese tipo de relación”, dijo el presidente uruguayo.
La nueva embajada está en el exclusivo barrio de Retiro en un edificio de estilo neoclásico francés construido en 1890 ubicado sobre la calle Uruguay. El edificio fue restaurado y ampliado para cumplir su actual función, aunque se mantuvieron sus características arquitectónicas originales.
El Estado también vendió la residencia en Nueva York del representante uruguayo ante la ONU.