PARÍS bien VALE una EXPO
Dos años y medio de reformas y otros tantos de investigación después, el Palais Galliera acoge una gran retrospectiva sobre Chanel para la que, avisamos, hay colas. Nos lo cuenta su comisaria, Miren Arzalluz.
iren Arzalluz
que, como dice su responsable, “no hace falta decir nada”, está siendo un éxito. “Cuando paso y veo las colas, me froto los ojos. El museo está lleno. Estamos muy contentos”, reconoce Arzalluz. Y es que a pesar del centenar de biografías y las numerosas películas, libros y exposiciones que ha inspirado, la figura de Chanel despierta aún un interés inusitado. Y más cuando se trata de un punto de vista poco frecuente y se aportan datos. Es el caso de Gabrielle Chanel: Fashion Manifiesto.
Para empezar, su comisaria evita referirse a la conseguido”, cuenta la hija del dirigente del PNV ya fallecido, Xabier Arzalluz, en conversación telefónica desde París, donde vive tras ser nombrada directora del Galliera en diciembre de 2017.
Así, entre las 350 prendas y accesorios presentes en Gabrielle Chanel: Fashion Manifiesto hay por supuesto trajes de chaqueta, el célebre tailleur; zapatos bicolor; un frasco del famosísimo perfume Nº 5; y el no menos popular bolso 2:55 de piel acolchada, sí, pero la clave está en las primeras creaciones plificación de la silueta. Se propuso integrar el concepto de confort, de libertad de movimiento. De cierta naturalidad en la alta costura. Hasta los años diez este no era un criterio que importara en la moda femenina. Pero para ella una mujer que no se mueve con libertad nunca será elegante. Eso que hoy nos parece tan evidente, entre el streetwear y el sportswear, fue rompedor en su momento”.
“CON UNA CUENTA
DE TWITTER, CHANEL
HABRÍA SIDO MUY
TREMENDA”, OPINA
MIREN ARZALLUZ
Gabrielle Chanel se retiró después de la II Guerra Mundial, pero protagonizó un comeback glorioso en 1954. No solo volvió, sino que siguió haciendo exactamente lo mismo que cuando cerró su maison en 1939, lo