El AÑO que NOS MAQUILLAMOS ELEVADAMENTE
“Bastante tenemos encima como para ir con la cara lavada”, sentencia la autora con toda la razón. Prepárese pues para perfeccionar un look impecable en el que los labios serán protagonistas. A pesar de la mascarilla. O precisamente por eso.
La gran novedad de la temporada en maquillaje es que no hay una gran novedad. Muchos lanzamientos importantes se han cancelado o aplazado, no es preciso explicarles por qué. Las firmas se han centrado en lanzar pequeñas colecciones y en reformular, rediseñar y, en general, usar mucho el prefijo “re”. Este año enmascarado ha agitado la industria, que está reaccionando a nuestro look distópico con mimo y creatividad. Además, nunca habíamos tenido tanto tiempo para practicar en casa.
Ha tenido que llegar una pandemia para que aprendiéramos a dominar el eyeliner.
Tampoco procede que volvamos a escribir que los ojos son los nuevos labios, porque no es verdad: son demasiado poderosos para ser comparados. No hace falta que los decoremos con cristales, como se vieron en
Giambattista o en Valentino. O sí, aunque con elevar Valli sus cuidados es suficiente; anotemos este verbo porque es lo que perseguirá el maquillaje de este otoño-invierno. La nueva colección Mad Eyes de propone una rutina en cuatro pasos
Guerlain que une tratamiento y maquillaje. lanza un
Dior lápiz, Diorshow 24 horas Stylo, y reformula dos clásicos, la máscara de pestañas Diorshow Iconic Overcurl y la clásica paleta de 5 Couleurs. Si quiere algo más de fantasía, atrévase nos con eyeliners pasteles, máscaras de colores, efectos acuarela, el over liner de —un trazo grueso
Prada de khol sobre el párpado— o el lápiz flotante que hemos perfeccionado tras horas de YouTube.
Las cejas siguen siendo protagonistas: se llevan gruesas y ligeramente sueltas.
Bobby nos ayudará a rellenarlas y peinarlas/ Brown despeinarlas con un lápiz dual: su Perfectly Defined Long Wear Brow Pencil. Ante la duda, conviene consultar en Google Images fotos de
o de en Hotel, Carlota Casiraghi Connie Sellecca referente a reivindicar.
Algunas marcas desafían a los agoreros que vaticinan el declive del lipstick. Los labios siguen teniendo entidad propia, porque se siguen cuidando y mostrando en privado. M.A.C, que domina ese territorio, lo tiene claro: se llevan en el rojo potente que vimos en el desfile de Renta; un color que la maquilladora Oscar de la describe como “casi un rojo pasado de moda, antiguo”. Hiromi Ueda Lo podemos replicar usando el Feel so Grand del Retro Matte Liquid Lipcolour, uno de los bestsellers de la marca; se admiten variaciones en frambuesa, fucsias y naranjas. Nada anima más la enésima reunión en Zoom que alguien con el labio —de nuevo el adjetivo de la temporada— elevado. Cuando nos quitemos la mascarilla, querremos impresionar. La mascarilla es el nuevo guante de Gilda.
El no make up es de cobardes. Y son tiempos valientes. Llevamos años no maquillándonos y ahora, pese a la mascarilla o precisamente por eso, querremos vernos pulidas. Se trata de buscar una naturalidad, sí, lo han averiguado, elevada. A través de bases como el phyto-Teint Ultra Éclat de o la nueva de
Sisley
Les Beiges de que protege, hidrata y tiene como imagen
Chanel a la actriz Vacth. También gracias a la luz. Los polvos Marine bronceadores no se agotan, y en otoño es cuando más necesitaremos productos como los Glow Bronzer de Babor. Bastante tenemos encima como para ir con la cara lavada.
CUANDO NOS QUITEMOS
LA MASCARILLA,
QUERREMOS IMPRESIONAR.
LA MASCARILLA ES EL
NUEVO GUANTE DE GILDA