Antònia Maria Perelló, nueva directora de la Fundació Miró: «Quiero que vuelva a brillar»
La mallorquina ocupa el cargo tras toda una vida al frente del departamento de colección del MACBA de Barcelona Avanza algunos objetivos como la creación del grupo Amics de Miró y el Cercle de Mecenes
La Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca cuenta ya oficialmente con nueva directora gerente tras la ratificación de Antònia Maria Perelló (Palma, 1958) en el cargo. La mallorquina fue seleccionada por una comisión independiente que lo comunicó el 12 de abril y ayer, en una Junta presidida por el alcalde de Palma, Jaime Martínez, se corroboró de manera oficial el nombramiento de la nueva directora de uno de los espacios artísticos referentes de la Isla.
Perelló avanzó a Ultima Hora que se presentó al concurso porque «era el momento para poner en relación todas aquellas facetas de mi trayectoria profesional que he ido desarrollando en diferentes ámbitos y momentos» entre los que se cuentan el ser conservadora y jefa de la Col·lecció del MACBA, además de curadora de exposiciones en varias instituciones, investigadora y profesora universitaria en la Universitat de Barcelona. Todo ello «aglutinado con mi interés por el arte y por el museo como institución viva y relacional en la que hemos de caber todos».
En este sentido, señala Perelló que las líneas generales que reigrán su proyecto al frente de la Miró pasan por el deseo de recuperar su esplendor: «Quiero que vuelva a brillar. Que vuelva a ser un lugar de encuentro en el que facilitemos las experiencias y el conocimiento». Todo, eso sí, pasando «evidentemente por Miró», no solo por la «figura histórica, icónica, del arte universal» que es, sino también para incluirlo de lleno en la contemporaneidad para «confrontarlo con artistas con los que, con toda probabilidad, habría podido tejer redes de complicidad, cuando no de amistad».
Así pues, los nombres de «Miró y Mallorca, unidos, deben llegar a lo más alto» y el público de Palma y Mallorca en general deben
nd sentir «la Fundació como propia» con el deseo de que «nos visiten a menudo».
Así, esta unión y cercanía con la sociedad civil llega con el impulso del grupo de Amics de Miró, ahora inexistente, y también se proyectará la creación de un Cercle de Mecenes. Dos objetivos que se añaden a las tareas de fondo como «documentación, la conservación y la difusión de la Colección», además del obvio «buen estado de los edificios», pero sin consentir que esto «atenace e impida» una actividad
«atractiva y motivadora que recupere el interés por la Miró».
Toda la trayectoria de Perelló en el MACBA atestiguan su validez para el cargo en la Miró. De hecho, la mallorquina ha estado en el museo de Barcelona desde los inicios mismos del centro, lo que considera como «una de las suertes de mi vida». A pesar de tener ofrecimientos al acabar los estudios, confiesa Perelló que «esperaba al MACBA» porque «tenía un pálpito de que era el lugar indicado» y se presentó a la convocatoria siendo admitida cuando no había ni edificio para el museo todavía.
Entró el 2 de enero de 1992 y vio crecer el MACBA desde dentro, contribuyendo a ese mismo crecimiento desde las labores de conservadora y «jefa del departamento de colección» y de sus 6.000 obras. Detalla ella misma que se dedicaban a hacer «propuestas de compras de acuerdo
con las líneas del museo y las buscábamos cada año para presentar al comité y así comprarlas, documentarlas, ver que la conservación está al día, etcétera».
Todas estas labores se compaginaban con la investigación y la docencia universitaria, además de las varias visitas a Mallorca para no perder el vínculo con su Isla. Así pues, Perelló ha sido una asidua a las citas artísticas recientes en Palma como el Art Palma Brunch y la Nit de l’ARt, las cuales juzga como «muy importantes» y cuya existencia valora como «una manera de unir y dar visibilidad». Por ello, Perelló considera que la escena artística local ha «cambiado en los últimos cinco años».
En este contexto regresa Perelló a Mallorca para ponerse al frente de la Miró, uno de los «ejes neurálgicos» de las políticas que pretende impulsar el Ajuntament de Palma.
Nacida en Palma en 1958, ha trabajado en el MACBA desde el origen mismo del museo viéndolo crecer desde dentro