La opinión de Roberto Alaiz:
interesante para corredores que no desean hacer series muy exigentes, ya que los cambios de ritmo se hacen de manera libre y en función de las sensaciones.
Consiste en hacer varios rodajes cortos (entre 400 y 2.000 metros), a un ritmo fuerte (algo superior al del ritmo previsto en carrera), y entre medias hacer una pausa activa de varios minutos, en los que se sigue corriendo a ritmo más suave. Un ejemplo de Intervals para un corredor de unos 40-42 minutos en los 10 kms podría ser: 8x600 a ritmo de 4:00/km recuperando entre uno y otro 400 metros a 4:30/km.
Pueden ser largas (más de 2.000 metros; se suelen realizar a un ritmo similar al de competición), medias (entre 800 y 2.000 m. a un ritmo más alto) o cortas (entre 300 y 600 m, casi a tope). El total de los kilómetros de las series nunca debe exceder del 15% del volumen total de entrenamiento semanal. Durante una temporada las series se planifican de menos a más en cuanto a intensidad, y de más a menos en cuanto a volumen.
Repeticiones que se van haciendo más cortas y rápidas a medida que avanza el entrenamiento. P.ej: puedes empezar corriendo 8 minutos a un ritmo medio, y luego correr 6, 4, 2 y 1 minuto, aumentando la velocidad de en cada uno de los casos.
Muchas veces dejamos de lado este parámetro, pero es tan o más importante que los otros. Un día a la semana trabajamos velocidad –aunque no siempre al 100%-, ya que es básica para los últimos metros de las carreras, que es donde se decide la gloria”.