PEARL IZUMI
En su conjunto, una de las zapatillas que mejor responden al concepto de “superdotada” que buscábamos. Muy versátil, es un modelo apto para un amplio segmento de corredores, gracias a una horma que se ajusta a todo tipo de pies y que proporciona mayor estabilidad. Es una auténtica devorakilómetros, muy cómoda, con el grado justo de ligereza, buena amortiguación (gracias a su espuma Energy Foam 1:1) y estabilidad. Sin ser la mejor en nada, responde bien en casi todo. Están diseñadas de manera que ayudan al balanceo del pie hacia la parte delantera, por lo que “educan” a éste a una pisada más eficiente –evitando talonar- y propicia correr con la cadera un poco más baja. Una pieza de caucho atraviesa verticalmente la parte central de la suela -de talón a la puntera- con la finalidad de guiar y estabilizar la transición de la pisada (coincide con el patrón de la pronación óptima). Pese a no ser unas voladoras, ni excesivamente flexibles, se puede correr rápido con ellas si tus piernas lo permiten, y nos ha sorprendido su gran respuesta en las subidas. En el upper (sin costuras) encontramos una malla en tejido Dry que transpira bastante bien, manteniendo el pie fresco y seco. Un detalle que nos ha gustado son sus cordones (robustos y de forma circular), que unido a su lengüeta consiguen un ajuste realmente cómodo. De talón alto y reforzado, y con un drop de 11 mm, estamos ante una zapatilla versátil y equilibrada para correr cómodo -con una pisada suave- en los entrenamientos habituales sobre asfalto. Puede resultar una agradable sorpresa para quien no conozca esta marca.