ALBACETE: CARÁCTER DE CAMPEÓN
Por palmarés y por técnica Antonio Albacete es uno de los mejores pilotos del Europeo. Después del parón de 2016 el español ha vuelto a los circuitos de la mano de su amigo Lutz Bernau, a los mandos de un MAN que con ingenio y veteranía han conseguido col
El piloto español aspira a colarse en el podio.
El Campeonato Europeo de Carreras de Camiones está a punto de rematar la temporada, volviendo después de muchos años a ser el circuito del Jarama el trazado protagonista de este colofón y el GP Camión de España la prueba que pondrá nombre propio al Campeón de Pilotos y al Campeón por Equipos 2017, junto al primer ganador de la Promoter´s Cup.
Se cierra por tanto un año que comenzó con muchas incertidumbres para Antonio Albacete después de haber pasado una temporada en el dique seco y que a tenor de los resultados obtenidos puede calificarse de satisfactorio. El madrileño es quinto por detrás de Steffi Halm y ha sumado una victoria en Slovakiaring y varios terceros puestos.
El piloto español está al volante de un MAN de la escudería Truck Sport Lutz Bernau, un vehículo que el año pasado condujo Ellen Lohr y que es muy similar a su anterior montura, lo que ha permitido que Antonio haya podido adaptarse rápidamente a su comportamiento.
“El camión es fiable y competitivo -nos comenta Antonio- y sobre todo no nos ha dado problemas mecánicos permitiéndonos mantener un buen ritmo de carrera en todos los circuitos, aunque siempre hay margen para evolucionarlo y poder rebañarle décimas al crono”.
Antes y durante la propia temporada en los talleres de Lutz Bernau se ha trabajado en retocar diferentes cuestiones, en especial aquellas que afectan a la suspensión y al repartos de pesos en la medida que el reglamento y el calendario de competición lo han permitido, quedándose algunas cosas en el tintero por falta de tiempo material para añadirlas y de presupuesto.
La faceta económica es el principal condicionante, según Antonio, para poder desarrollar lo que él define co-
mo “un buen camión”, aunque la falta de recursos para tener un camión competitivo se suple en la medida de lo posible con ingenio y muchas
horas de trabajo. “Hay que tener en cuenta que la vida útil de un camión de competición de primer nivel viene a ser de unos tres años y hacer un camión desde cero viene a costar unos 350.000 euros, a lo que hay que añadir el alquiler del motor, en torno a 40.000 euros por temporada”.
Durante todo el Europeo 2017 la fortuna no ha estado muy del lado de Antonio Albacete y por una cosa
o por otra el madrileño se ha metido en más de un “charco” y con no muy
buenos resultados. “Hemos tenido salidas muy conflictivas con muchos “toques” en zonas conflictivas. Demasiados líos para salir airosos. Creo que si hubiéramos tenido carreras más tranquilas seguro que estaríamos hablando ahora de tener opciones de podio”.
Con respecto a sus rivales Antonio Albacete está sorprendido por el buen rendimiento del Iveco de Jochen Hahn y con Adam Lacko. “Ya intuía que Hahn iba a ir rápido porque le había visto rodar en los test de Most. La verdad es que va muy bien y además no ha dado problemas mecánicos. En cuanto a Lacko está intratable. En las primeras carreras con lluvia ha sabido sacar ventaja y ahora si no comete errores tiene el Campeonato en sus manos”.
La tercera plaza en el podio se la disputarán Norbert Kiss y Steffi Halm, con el permiso de Antonio Albacete que aún tiene muchas opciones después de los buenos resultados conseguidos en el GP de Bélgica.
El día a día del Campeón
Sobre su continuidad para la temporada que viene Antonio Albacete confiesa que todo depende de que la escudería de Bernau cuente con el presupuesto necesario para realizar la temporada y por ello con el pitido final habrá que ponerse a la búsqueda de posibles patrocinadores.
A sus 52 años y con uno de los mejores palmarés deportivos del continente, que incluye tres Campeonatos Europeos y varios subcampeonatos, Antonio Albacete tiene que compatibilizar la competición y el estrés de las carreras con el taller de restauración de coches Mini que es su ocupación habitual y donde los trofeos conseguidos llenan varias vitrinas y estanterías.