BARRO, NIEVE, ARENA, LUJO
El nuevo Defender tiene un objetivo claro: seguir siendo un referente offroad. ¡ Pero sin olvidar la suntuosidad!
Todos esperábamos la llegada del nuevo Defender, un icono del automóvil, un coche con 70 años encima, que se dice pronto. Tras la renovación de otros mitos off-road como el Jeep Wrangler o el Mercedes Clase G, el mundo entero miraba hacia Frankfurt, donde el Defender fue desvelado. ¿Y bien?
Sin duda, Land Rover ha arriesgado más que sus rivales. El diseño sigue siendo robusto y con personalidad, pero abandona las líneas rectas y cuadradas para apostar por trazos más suaves, aunque con muchas reminiscencias al modelo original. Asentado sobre la nueva arquitectura funcional D7x, basada en un monocasco ligero de aluminio, el Defender consigue más rigidez y menos peso, algo clave en conducción off-road.
Las cotas son muy buenas: 38 grados de ángulo de ataque y 40 grados de ángulo de salida, por lo que podrá superar la mayoría de obstáculos sin demasiada dificultad. Bajo el capó, dos motores diésel de 200 y 240 CV y dos opciones de gasolina, de 300 y 400 CV: cuando necesite potencia, también tendrá un aliado bajo el pedal derecho. Y por si todo esto no fuera suficiente, todo un arsenal de tecnología off-road.
El alma del coche será el sistema ‘Configurable Terrain Response’ con diferentes modos de conducción según las necesidades o el tipo de superficie que se esté recorriendo. La suspensión neumática ajustable también pondrá su grano de arena a la hora de mostrar las diferentes caras de un mismo producto: más dura y eficaz sobre asfalto, más blanda en conducción off-road: en la marca británica aseguran que el salto adelante en cuanto a comportamiento dinámico en carretera es abismal. Bueno, eso tampoco era muy difícil.
Pero una de las grandes bazas del nuevo Defender será su espíritu claramente enfocado al lujo. Los clásicos todoterrenos del siglo XX han evolucionado hacia objetos de lujo y prestigio en el siglo XXI y este todoterreno tendrá compradores que lo querrán para subir montañas y otros que simplemente soñarán con él para pasearse por las calles más caras de las grandes ciudades, completamente personalizado para imitar a un cazador de tornados.
Para ellos, Land Rover ha creado hasta cuatro niveles de equipamiento, dos ediciones especiales y cuatro paquetes de accesorios, que incluyen desde un depósito de agua de seis litros hasta llantas cromadas. Pinturas mate, llantas de todo tipo o la más moderna tecnología en el interior. ¡Tú decides qué rollo le quieras dar a tu Defender! Yo lo tengo claro: cuanto más lejos del asfalto, ¡mejor!
“EN ASFALTO EL SALTO HACIA ADELANTE A NIVEL DINÁMICO ES BRUTAL”