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Así logra la universidad que la tecnología salga a la luz
Los proyectos surgidos dentro de los campus permiten que las investigaciones con años de desarrollo no se queden en un cajón. Los tratamientos aplicados a las enfermedades, las ‘deep tech’y la transición energética centran el foco.
Madrid
La tecnología de las baterías de Thermophoton ha sido reconocida como uno de los inventos del año por la Comisión Europea por su innovadora capacidad de almacenar energía solar sobrante y producir calor y electricidad bajo demanda.
Este ingenio ha sido posible después de años de trabajo por un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), centro que ha posibilitado la transferencia tecnológica de este desarrollo a través de la OTRI (Oficina de Transferencia de los Resultados de la Investigación), que actúa de puente entre la universidad y el mundo empresarial. Así surgen las spin off
universitarias, un interesante caldo de cultivo del que pueden surgir distintos proyectos emprendedores en áreas como la salud, la robótica, las energías renovables o las infraestructuras. En este último ámbito se ha centrado Detektia, spin off surgida también en la UPM, capaz de alertar desde el aire con satélites y con algoritmos avanzados de inteligencia artificial posibles incidencias en grandes infraestructuras, como puentes, presas, túneles o puertos.
“Las compañías surgidas en la UPM se centran en ámbitos diversos, distintos a la salud, que es el área predominante en muchas spin off de otras universidades por estar vinculadas a un hospital”, señala Claudio Feijóo, delegado del rector para emprendimiento de la universidad madrileña, que en 20 años ha creado 320 spin off. “Los proyectos de deep tech de inteligencia digital y big data, los nuevos materiales y su aplicación, por ejemplo, para fabricar aviones más resistentes o las tecnologías para modernizar la agricultura son algunos de los campos en los que trabajan las firmas surgidas en nuestro campus”, explica Feijóo. El sector público es otro de los ámbitos: de la UPM han surgido compañías que aplican tecnologías y herramientas para hacer más ágiles y transparentes los trámites de la administración.
La salud, entre otros, es uno de los focos de interés de las 29 spin off nacidas en la Universidad de Navarra desde 1996. La vinculación de este centro a la clínica del mismo nombre ha hecho que los equipos de investigadores y científicos se hayan esforzado en desarrollar fármacos y tecnológías destinados a combatir el cáncer y otras patologías.
“Es especialmente reseñable que algunas de estas compañías se han promovido en colaboración con otras universidades y hospitales”, destaca Gustavo Pego, director de iniciativas emprendedoras de la Universidad de Navarra. En su opinión, las universidades y centros tecnológicos están haciendo esfuerzos y progresos en la transferencia a través de la iniciativa emprendedora, “aunque queda mucho camino por andar”. Las empresas surgen para crear un impacto, según Pego, quien considera que “detrás de todas estas iniciativas existe una intensa motivación que está basada en la consciencia del enorme efecto que la traslación del conocimiento generado en la actividad investigadora puede tener en la sociedad”.
La salud es igualmente un sector prioritario para los proyectos surgidos en la Universidad de Barcelona (UB), que ha creado 51 spin off, de las que 24 se encuentran activas. “De estos la universidad es socia, lo que implica realizar un seguimiento de su actividad”, aclara José Conde, responsable de creación de empresas de la UB. “La salud tiene un especial protagonismo por nuestra vinculación a varios hospitales en Cataluña, entre ellos el Clínico y el San Juan de Dios. Nuestras spin off han conseguido avances en fármacos para el tratamiento del cáncer en niños y adultos, así como para diagnosticar esta enfermedad”, detalla.
Por el creciente protagonismo de las spin off universitarias en el ecosistema los inversores cada vez miran con más interés el desarrollo de estas compañías. El fondo Grow Venture se dirige a invertir en este perfil de empresas. En 2022 han cerrado 8 operaciones y para 2023 prevén alcanzar entre 10 y 12. “Las spin off son una vía de que el conocimiento generado en la universidad no se quede un cajón. Posibilitan que salga a la sociedad, que creen un impacto en ella y, además, generen riqueza y empleos de calidad”, subraya Francisco Badía, socio de Grow Venture.