Sin pisar el cole
Educators in VR, una organización dedicada a facilitar la integración de la realidad virtual en la educación, organizó el pasado abril una conferencia del profesor estadounidense Tom Furness, fundador de la Virtual World Society y pionero en esta tecnología, al que a sus 77 años se conoce como
Asistí a esa charla –avatar mediante, claro–, en compañía del desarrollador español Carlos Peña. Se celebró en AltSpaceVR, el entorno virtual que según los especialistas puede crecer más rápido, pues permite la importación directa de mundos generados con herramientas estándar 3D y de realidad virtual. Virtual World Society es una organización sin ánimo de lucro que impulsa proyectos piloto en escuelas. Uno de ellos es Science VR: son experiencias inmersivas que transforman conceptos complejos de ciencia, tecnología y matemáticas en interacciones atractivas para los alumnos. Estudiantes de Ingeniería de la Universidad de Washington trabajan como mentores, asesores y modelos a seguir para los estudiantes de secundaria.
Son los primeros pasos de algo que podría hacer falta un día: un sistema educativo completo online en realidad virtual como solución a la imposibilidad de dar clases presenciales durante largas temporadas a causa de epidemias. En Ready Player One, una de las novelas de ciencia ficción más exitosas de los últimos años, se describe algo parecido: existe un sistema público de educación virtual, debido al colapso socioeconómico y las enfermedades infecciosas. A Wade, el protagonista de la historia, le mejora la vida: “Cada colegio era un gran palacio del aprendizaje, aulas como catedrales, gimnasios en gravedad cero y bibliotecas con todos los libros escritos en el mundo. Estaba a salvo de tener que atravesar un pasillo lleno de gamberros, libre de burlas o acosos”.