La ciencia hace la autopsia al cadáver de Farinelli
El cantante de ópera italiano Farinelli murió en 1782 en Bolonia. Su tumba original fue destruida durante las guerras napoleónicas y los restos que quedaron se trasladaron en 1810 al cementerio de La Certosa, en esa misma ciudad italiana. Allí permanecieron hasta que un equipo de antropólogos dirigidos por María Belacastro, de la Universidad de Bolonia, excavó la tumba en 2006. Hay muy pocos esqueletos de individuos castrados, así que fue una ocasión única para la ciencia de cara a conocer algunos aspectos íntimos de Farinelli. El cráneo tenia fusionadas las suturas, los dientes estaban desgastados y sus vértebras presentaban los cambios degenerativos de una avanzada edad, pues murió con 77 años. La longitud del hueso cúbito del brazo indica que era bastante alto, tal vez 1,9 m. Un fragmento de cadera y de omoplato conservaban las líneas de fusión. La elevada estatura y los huesos sin terminar de soldarse son indicios de anomalías del crecimiento causados por la castración. Además, los antropólogos encontraron signos de osteoporosis y de hiperostosis frontal interna, una anomalía que se caracteriza por un engrosamiento del hueso frontal, frecuente en mujeres posmenopáusicas. Ambas patologías podrían estar relacionados con alteraciones hormonales debidas a la emasculación.
Uniendo las piezas del puzle. Gracias a los escáneres CT se pudo reconstruir su mandíbula, que era bastante más pequeña que el maxilar. Esto coincide con las caricaturas de su época, que mostraban a un Farinelli delgado, contrahecho y con el mentón retraído y un extraño perfil. También tenía sobremordida (los dientes superiores muy por delante de los inferiores).
El mítico cantante se quejó durante toda su vida de dolor de estómago, una dolencia que pudo estar relacionada con esa sobremordida y la pequeña mandíbula, que le impedían masticar adecuadamente. Eso no afectó a sus cualidades líricas, pero pudo generarle alteraciones gastrointestinales que se verían potenciadas por el estrés de su profesión y el estatus que llegó a alcanzar en la corte española. No en vano vivió en Madrid como una gran estrella más de veinte años.