CAMPAÑAS PARA ATRAER A LA MUJER
En muchos países se realizaron campañas publicitarias para atraer a la mujer a la esfera laboral. Así, en Alemania se puso en marcha toda la maquinaria propagandística propia de su régimen, con mensajes contundentes que animaban a las amas de casa a salir de sus hogares temporalmente para contribuir a la defensa de la patria. De esta forma, el lema Kinder, Kirsche, Küche (Niños, casa, iglesia) fue aparcado durante la guerra. Al igual que en Rusia, Inglaterra y otros países que incorporaron a la mujer a la industria, en Alemania se creó una red de guarderías para que las mujeres pudiesen acudir a sus puestos de trabajo con la tranquilidad de saber que sus hijos, entretanto, estaban siendo bien cuidados. Para ello, también fue necesaria una labor de marketing, que quitaba el peso de la maternidad de los hombros de las amas de casa inoculándoles a cambio el orgullo de sostener a su nación.
Según cuenta María Vidaurreta Campillo en su estudio Madurez industrial, guerra y condición femenina, “En algún momento, durante la guerra de 1939, pudo verse en todo el Reino Unido un cartel de lo más impresionante: reproducía la fotografía de una joven que iba de uniforme y cubierta con un casco de acero, en el momento de sacar de entre las llamas de una casa bombardeada a un niño aterrorizado”. Se trataba de una imagen que representaba el instinto maternal de la mujer a la vez que su fortaleza y eficiencia. Junto con los carteles de las enfermeras de la Cruz Roja, fue una de las publicidades que honraron el papel de la mujer como rescatadora y bienhechora durante la Segunda Guerra Mundial.