Particularidades mesoamericanas

Si nos preguntamos por el legado de las culturas precolombinas americanas, hemos de destacar, ante todo, la diversidad de casos que nos presentan, desde bandas y tribus de cazadores recolectores a imperios basados en la guerra, la agricultura y la gestión del agua. Cada una de estas sociedades era viable en su contexto, posibilitando la vida humana en entornos ecológicos extremadamente variados, desde desiertos a selvas, desde costas a cordilleras abruptas. En cuanto a las culturas complejas más destacadas, los mayas, aztecas e incas presentan casos particulares de grandes logros culturales. La construcción política del Estado, ciudades densamente pobladas, la arquitectura monumental, los rituales político-religiosos multitudinarios, la administración de redes comerciales y tributarias, la existencia de sofisticados estilos artísticos y la propia escritura son rasgos culturales que reconocemos como propios de altas civilizaciones, por completo comparables con las antiguas del Viejo Mundo. Del estudio comparado de todas estas sociedades aprendemos que algunos rasgos –como la rueda, la metalurgia utilitaria, la navegación a gran escala o la escritura alfabética– no fueron imprescindibles en el ámbito americano, donde se encontraron otras opciones culturales y tecnológicas adecuadas y eficaces en su contexto.

TRADICIÓN INDÍGENA DINÁMICA. Por otro lado, es necesario subrayar que las culturas prehispánicas americanas no desaparecieron repentinamente en 1492, ni tampoco en el momento de la conquista española. Es necesario ser conscientes de los profundos nexos de continuidad que pueden reconocerse entre el último período prehispánico y el período colonial, donde pervive una tradición indígena, aunque sometida a un proceso selectivo de dominación colonial. Naturalmente, es necesario hacer distinciones regionales y temporales, porque no se trató de un proceso homogéneo, pero la pervivencia de la cultura indígena en el período colonial es un hecho cierto que ha de entenderse también como dinámico: como todas las sociedades, la sociedad colonial, incorporando la tradición indígena, siguió evolucionando a lo largo de la Historia.