Falta de profesionalidad
Se puede hacer ya un balance de temporada del Barça de Xavi. Lo importante no es la ausencia de títulos sino el estado emocional de un equipo que ha perdido tontamente los puntos que le distancian del campeón Real Madrid y que los necesita para conseguir un segundo puesto que ostenta el Girona, que ha entrado por méritos propios en la Champions. Un merecido elogio a la gestión de Míchel, que ha derrotado ampliamente al Barça en Montjuïc y
Montilivi, las dos veces endilgándole cuatro goles. No pasa nada con un curso en blanco. Las urgencias históricas que el ‘Flaco’ Menotti esgrimió el año en que se hizo cargo del Barça ya no rigen en este siglo en el que Messi puso al club en el pináculo del fútbol mundial. Pero sí es legítimo pedir responsabilidades a quienes las tienen, al menos, para reconocer que ha sido una campaña muy mediocre. Los fichajes de Laporta han sido ineficaces para el equipo en construcción que pretendía Xavi .Que Vitor Roque ,un coste de 30+31 millones, solo haya jugado 310 minutos no tiene explicación. Los chavales de La Masia como Lamine y otros, han salvado los muebles. Los titubeos de Xavi sobre su continuidad no han dado estabilidad. Un buen entrenador no puede quejarse de los jugadores ni señalar a la prensa ni quejarse del arbitraje hasta el punto de recibir tres rojas. Se gana o se pierde, así es el deporte. Pero siempre con la profesionalidad que exigen las funciones de presidente, entrenador y jugadores. Hay que lograr los 12 puntos que quedan. El Barça femenino ha mantenido el espíritu competitivo que exige la institución y sus millones de seguidores. Muy bien ●