Valentino no se pierde la coronación de su pupilo
→ Celebración en la curva 2 con Rossi y sus tres equipos clave: Aspar, VR46 y Ducati
→ Desde el sábado Valentino Rossi, cuyo espléndido mural sigue en la fachada del restaurante de Cheste, estuvo adoptando un perfil bajo. Solo lo enfocaron en el vial, vestido de ciclista siguiendo a pie de pista a sus pilotos del Mooney VR46, pero especialmente a ese Pecco Bagnaia llamado a ser su sucesor. Desde 2009 ningún piloto italiano colocaba la placa con su nombre en la Torre de Campeones y fue por él, por Morbidelli, por su hermano Luca Marini, por Migno, por el díscolo Fenati ya perdido y el resto de ‘cachorros’ que creó la VR Academy que sirvió para llevarlos al estrellato y a él para prolongar hasta más allá de los 40 años su carrera deportiva.
En esa curva 2 donde enterró su título de 2006 por caída y coronó a Nicky Hayden fue donde se realizó la celebración del título. Alí se personó el entorno de Pecco, los chicos de la VR Academy y los team mánager de los tres equipos clave en su carrera desplegando números: el 21 de su etapa Moto 3 en Mahindra Aspar con Jorge y Borsoi, el 42 cuando fue campeón Moto2 con el Sky VR 46 con Uccio y Pablo Nieto, y el 63 de Motogp con Ducati y Ciabatti y Tardozzi al frente. Quizás no ser fiel a un número colabore a que veamos por primera vez desde Casey Stoner en 2012 un piloto con el 1 en la moto.
“Estoy muy contento, porque en el día de mi peor carrera del año cuando pasé la meta vi en la pizarra que era campeón del mundo. Y a partir de ahí todo se volvió más amable y mis emociones son increíbles. No ha sido fácil porque después de mi lucha con Fabio perdí un
LA FRASE
Pecco Bagnaia
“He visto muchas caras que estaban llorando y ha sido fantástico. Yo también estaba llorando. Sentía todo este peso de la historia sobre mis hombros”
alerón y a partir de ahí todo se convirtió en una pesadilla. Vuelta a vuelta trataba de hacer líneas defensivas, pero me resultaba muy complicado y se me hizo muy larga la carrera”, explicó Bagnaia.
“Había perdido la fe en el campeonato después de Sachsenring, pero una hora después de la carrera volví a pensar que podía ser campeón otra vez. En la segunda parte de la temporada hemos dado un gran paso, analizando por qué cometí todos esos errores y creo que nos merecemos este título”, prosiguió.
15 años esperó Ducati para volver a ganar: “He visto muchas caras que estaban llorando y ha ido fantástico. Yo también estaba llorando. Sentía todo este peso de la historia sobre mis hombros. De ser capaces de devolver toda la confianza que habían depositado en mí. El sábado estuve hablando con Vale y me dijo ‘te tienes que sentir orgulloso de tener la posibilidad. No todo el mundo puede sentir esta presión y esta ansiedad, pero te tienes que enorgullecer de ello y disfrutarlo’. Es lo que he intentado hacer pero no me ha funcionado. Pero estoy muy feliz de quién es mi mentor y mi líder” ●