El filial regala dos puntos y Barjuan queda muy tocado
→ Jutglà a pase de Abde adelantó a los azulgrana, condenados por el penalti absurdo de Ndiaye en el añadido
→ El Barça B sigue sin reaccionar y Sergi Barjuan continúa perdiendo crédito como entrenador del filial azulgrana. A pesar de hacer méritos para ganar y saborear ya la victoria ante el Linares gracias al gol en la segunda parte de Ferran Jutglà a pase de Abde, el conjunto azulgrana vio como Ndiaye tiraba todo el trabajo por la borda en el tiempo añadido cometiendo un inocente e innecesario penalti que no desaprovechó Hugo Duro. Dos puntos más que se le escapan al Barça B, que solo ha ganado un partido de los últimos once, y otra vez por culpa de los errores propios. La zona de descenso, a solo un punto, es una amenaza cada vez más real y el futuro del técnico de Les Franqueses está más que nunca en el aire.
A pesar de un inicio igualado, con un aviso del Linares en un remate alto de Etxaniz respondido por una rosca de Matehus, el Barça B, con el debutante Diounkou en el lateral derecho, se fue haciendo poco a poco con el control del partido. Abde por el extremo izquierdo y Ghailan por el derecho fueron sus armas más peligrosas hasta que fue apareciendo también Jutglà, con un par de remates forzados y una acción en la que fue objeto de penalti pero que fue invalidada por un fuera de juego inexistente. llegaba al área rival el filial, pero le faltaba precisión e ideas para hacer realmente daño a un rival casi
Con una victoria en los últimos 11 partidos, la zona de descenso está ya a solo un punto
del todo inofensivo.
Ya en el segundo tiempo, puso una marcha más el Barça B y tras varios intentos de Abde y Jutglà, los más incisivos y que han sido importantes los últimos meses con el primer equipo, llegó el gol. El hispano-marroquí hizo gala de su desborde y asistió al catalán, que se adelantó a su marcador para rematar de primeras y abrir por fin la lata, a falta de 20 minutos, con su séptimo tanto con el filial. Premio merecido para el conjunto de Sergi Barjuan, que siguió con el mismo guion, dominando y defendiendo con el balón, impidiendo así que el Linares reaccionara. De hecho, ni sufrió el Barça B. Pero cuando ya se veía rompiendo la mala racha con un triunfo obligado y vital, llegó el error imperdonable en el tiempo añadido de Ndiaye, que se dejó ganar la espalda, derribó dentro del área a Sanchidrián, que no hubiera llegado al balón ante la rápida salida de Carevic, y vio la segunda amarilla. Hugo Díaz no perdonó desde los once metros y condenó al Barça B a otro tropiezo muy doloroso ●