EL OBSERVADOR
Mientras Valentino Rossi y Jorge Lorenzo siguen con sus peleas, Marc Márquez ha decidido “que yo miro” En lo único que están de acuerdo los dos pilotos del Movistar Yamaha es que “la relación es inexistente”
Aunque ni Jorge Lorenzo ni Valentino Rossi renuncian a seguir peleándole a Marc Márquez el título Mundial de MotoGP 2016 hasta que matemáticamente sea imposible, sus opciones disminuyen por momentos. Márquez ya no necesita ganar todas las carreras que quedan para ser campeón y ellos han entrado en su propia pugna por ser el mejor de Movistar Yamaha, el segundo en el Mundial y el ganador de más carreras.
Por si no hubiera quedado claro ya en enero durante la presentación en Barcelona que su relación está rota, bastó que un cruce de palabras en la rueda de prensa de Misano devolviera a la palestra la no relación entre ambos campeones.
“Después de las últimas carreras del año pasado nuestra relación es inexistente, no ha habido nunca un acercamiento; al contrario, nos hemos alejado cada vez más”, explicaba ayer Valentino Rossi en el corrillo italiano.
“Después de las acusaciones que lanzó en Sepang, para mí la relación no existe. No sé qué sucederá en el futuro, pero ahora es nula tras acusarme a mí y a Márquez. Marc, por su lado, hace lo que él considera y siente que tiene que hacer y yo hago lo que siento que tengo que hacer. No sé qué pasará en el futuro, pero ahora las cosas están así”, dijo Jorge después.
En rueda de prensa, como sucedió el miércoles en el encuentro en Motorland Aragón con los ciclistas del Movistar Quintana y Valverde, se ignoraron mutuamente, ni el saludo protocolario al llegar a la mesa, como sí lo hubo con Márquez, que se sentó entre ellos como líder, y con Pedrosa. Rossi se quedó esta vez callado y no se rió cuando se volvió a insistir en Misano: “Vi la carrera en casa repetida y no he cambiado de opinión, me ratifico. Comprobé que hizo la linea de trazada diferente en esa curva, no fue normal, no me gustó que se riera mientras yo hablaba y se lo reproché”. Y Rossi a los italianos también se ratificó entre risas: “Bellísimo, un grandioso adelantamiento, difícil de mejorar”.
Y mientras la tensión aumenta en el box Movistar Yamaha, en Repsol Honda todo anda como la seda y se centra así el de Cervera en su apuesta por recuperar el título Mundial de MotoGP. No entra al trapo aunque Rossi lo haya mentado varias veces en las dos últimas carreras.
“La tensión entre ellos puede beneficiar o perjudicar. Si la rivalidad crece, el nivel crece y la competividad es mayor y tiene mas ganas de quedar por delante, no sólo compiten por el segundo puesto sino por tener más victorias. Mientras tengan pique y yo por ahí, perfecto, yo miro”.
Al respecto de las menciones de Rossi tanto en Silverstone como en Misano por sus adelantamientos, comparándolos a los suyos con el de Loremzo, dice Marc que “no voy a entrar al juego, el pone nombres para crear esto, es lo que busca, pero si uno quiere jugar y otro no entra no hay juego, ya tuve suficiente al año pasado”.
Contrasta el pique en Movistar Yamaha con la cierta paz en Repsol Honda. “Dentro del equipo estamos muy tranquilos. La victoria de Dani ha venido bien a su parte de box, se respira otro ambiente. Dani me echó un cable en Misano y aquí me puede perjudicar. Si el va rápido puede ser una ayuda para comparar cosas y tener más ideas en el box”