Rusell y Max, mismo tiempo en la pole
➔ El inglés sale hoy primero en la carrera al lograr el mejor crono antes de que el neerlandés calcara su registro; Alonso, 6º y Sainz, 12º
➔ La clasificación del GP de Canadá fue imprevisible. Nadie podía predecir lo que ocurrió en una ‘qualy’ loca en la que ocurrió todo lo contrario a lo esperado y que terminó con sorpresa: ¡Verstappen calcó el tiempo de George con una vuelta antológica! El mismo. Exacto. Pero la pole fue para Russell porque hizo el tiempo antes que el neerlandés, en su primer giro, lo que recordó lo ocurrido en el GP de Europa de F1 de 1997 (Jerez), pero allí la cosa fue aún más bárbara, con el empate de tres pilotos con el mismo tiempo: Schumacher, Frentzen y Villeneuve. Antes de este GP, se pensaba que Ferrari sería favorito, pero la escudería del ‘cavallino’ se diluyó, cayendo con sus dos coches (Leclerc, 11º y Sainz, 12º) en Q2 por primera vez en tres años. En cambio, Mercedes despegó de forma inesperada para volver a recordar sus años de gloria.
La batalla se antojaba apasionante en una Q3 extraña por los protagonistas que iban a jugársela a dos giros. En la pelea entre los 10 mejores no estaban ‘Checo’ (fuera en Q1, 16º), pero sí con los dos Aston Martin de Alonso y Stroll, los dos RB y el Williams de Albon. La vida al revés en un Circuito Gilles-Villeneuve en el que se llevó el gato al agua Russell, sin Lewis en la ecuación en el momento clave. El 7 veces campeón no estuvo a la altura. La del piloto de 26 años es la primera pole para Mercedes desde el GP de Hungría de 2023, la segunda de Russell desde Hungría 2022.
George sonrió por muy poco. Verstappen volvió a exhibir el gran campeón que es con un giro de infarto. Volvió a sufrir con un Red Bull que ya no aplasta y que solo él puede llevar arriba subiéndose por las paredes. En Imola así lo hizo. En Mónaco
se quedó lejos. Y en Canadá, pese a otra exhibición a un giro llena de salvadas con un coche al que no le sientan nada bien los pianos y los baches, pudo calcar el tiempo de pole y seguir soñando desde el 2º puesto. Max tuvo que besar prácticamente el ‘Muro de los Campeones’ para rascar esas milésimas finales que le podían dar la gloria. Se quedó con la miel en los labios.
Alonso, 6º; Sainz, 12º
La imagen de lo ocurrido en Canadá es totalmente distinta a Imola y Mónaco. Y tiene una explicación: es una pista opuesta. Se pasó del dominio rojo en curva lenta y un trazado ratonero, a todo lo contrario en una pista de mucha velocidad y eficiencia aerodinámica. Y ayudó a acabar con el orden de siempre la dificultad extra de tener que colocar el tiempo en el instante final de cada sesión. Se entiende así que Aston Martin diera un paso al frente por su buena velocidad punta. Alonso fue 6º y Stroll, 9º. El asturiano podía haber soñado con hacer algo de magia si llovía, pero solo cayeron cuatro gotas antes de la Q3 y no se quedaron para la fiesta final. Así, el ovetense maximizó lo que tenía y se las verá con un Hamilton (7º) con mejor ritmo.
La cruz fue para Ferrari. Carlos Sainz fue 12ª y Charles Leclerc, 11ª. Carlos salvó un toque contra el muro en la última curva. Evitó el accidente, pero perdió un tiempo que le podía haber colocado entre los 10 mejores. Por su parte, ‘Checo’ Pérez quedó fuera en la Q1 por segunda cita seguida, algo que da aún más valor a la increíble vuelta de Max ●
Debacle de Ferrari (Sainz y Leclerc fuera en Q2) en una clasificación imprevisible