Adiós a la Copa de la forma más cruel
Los juveniles caen eliminados en Málaga cuando en el 81’ tenían en el bolsillo el pase a semifinales
La Real juvenil cayó eliminada de la Copa ayer en Málaga cuando ya acariciaba con los dedos el pase a las semifinales. Los de Jon Mikel Arrieta, después de firmar un gran encuentro en el Pedro Barruezo, le habían dado la vuelta a la eliminatoria ante el San Félix (1-2 en la ida) y ganaban por 2-4 en el minuto 82. Pero en los ocho restantes y en los siete de prolongación que concedió el colegiado, los txuri urdin encajaron tres goles que les dejaron fuera del torneo del KO de la forma más cruel.
Y eso que los guipuzcoanos no tenían el partido descontrolado, ni mucho menos. Pese a que el gol de Ceballos en el 81’ llenó de incertidumbre los últimos minutos.
La jugada fatídica llegaría en el minuto 93. Los realistas disponían de una falta a favor cuando todo empezó a torcerse. Cortaron el saque largo los malagueños y enviaron un balón arriba, que fue prolongado por uno de los dos delanteros que ya tenía sobre el verde el San Félix. El otro corrió al espacio y Ruiz Ceberio le hizo penalti al intentar lanzarse a sus pies. No hubo mucho que objetar. Y Ceballos transformó el penalti haciendo el 4-4 que ya dejaba fuera a los de Arrieta que, volcados completamente en busca del tanto que les clasificara en los últimos minutos, encajaron el 5-4 definitivo.
Fue muy dolorosa la derrota sobre todo porque la Real hizo un gran partido. Entró muy centrada y para el minuto 2 Recio, a la salida de un córner, ya había puesto en franquía a los visitantes. La primera mitad terminaría con un gol de Roberto López de falta directa que permitiría a los blanquiazules marcharse a vestuarios virtualmente clasificados, puesto que ganaban 2-3.
A los ocho minutos de regresar de la caseta, Eizagirre firmaría su segundo gol de la tarde y parecía que sentenciaba la eliminatoria. Huelga decir que no lo hizo, pero bien es cierto que los de Arrieta tuvieron varias oportunidades para hacer un 2-5 que habría resultado demoledor para los locales. Las buenas intervenciones del portero local Gonzalo lo impidieron.
Pese a ello, nada hacía presagiar que el choque fuera a tener un desenlace tan devastador para la Real que ayer en Málaga dio por finiquitada la temporada