CABEZA FRÍA EN EL DIA CLAVE
Aimar Olaizola y Jokin Altuna juegan en Bilbao (17 h.) la gran final del Manomanista 2018 El navarro y el guipuzcoano han mostrado su mejor cara en su camino hacia el gran duelo
El Manomanista 2018, el de los resultados contra pronóstico y las confirmaciones de los buenos momentos de forma, conoce esta tarde a su campeón. El frontón Bizkaia de Bilbao acogerá una vez más la gran final, la cita grande del curso pelotazale, en la que comparecen Aimar Olaizola y Jokin Altuna para pugnar por la txapela más deseada por cualquier pelotari.
Será la segunda final con mayor brecha de edad entre sus protagonistas en la historia de la competición. El navarro tiene 16 años y 4 meses más que el guipuzcoano, una diferencia solo superada por los 19 años que había entre Atano III y Akarregi cuando el de Azkoitia logró su última txapela de una modalidad que dominó durante dos décadas.
Esa diferencia de edad se deja sentir lógicamente en experiencia en este tipo de encuentros. Para el de Goizueta es la décima final del Manomanista, en el que busca la quinta txapela, mientras que el de Amezketa la juega por primera vez. Olaizola pugnó por primera vez por la competición reina en 2003, cuando cayó frente a Patxi Ruiz en una final en la que jugó mermado por problemas físicos. En 2005 sí logró el triunfo ante Juan Martínez de Irujo, en la primera edición del gran duelo del comienzo del siglo XXI. Después, Aimar logró la segunda en 2007 frente a Barriola y ganó de forma consecutiva ante el de Ibero en 2012 y 2013. En cuanto a las finales perdidas, además de la citada ante el zaguero de Lizarra, cedió frente a Irujo en 2006 y 2009, contra Xala en 2011 y contra Mikel Urrutikoetxea en 2015, en su última final individual.
También a toda cancha
Se opone a la experiencia de Olaizola la juventud y el paso adelante dado por Altuna. El de Amezketa ya había mostrado su habilidad para las luchas individuales en el Cuatro y Medio, torneo en el que ha jugado las dos últimas finales, cayendo en 2016 ante Bengoetxea VI y ganando el pasado mes de diciembre su primera gran txapela frente a Urrutikoetxea. Le quedaba dar el salto a toda la cancha, modalidad en la que la fortuna no le había acompañado hasta el momento, y lo ha hecho en esta edición.
Se estrenó en octavos de final con una convincente victoria frente a Julen Retegi por 12-22 en Eibar. Ya en cuartos, batió por 1622 a Mikel Urrutikoetxea en el Atano III completando una ronda en la que cayeron los cuatro cabezas de serie de la competición. En semifinales, el de Amezketa mantuvo el buen tono de los encuentros anteriores para batir por 17-22 a un Joseba Ezkurdia que llegaba también en un espectacular momento de forma.
Por su parte, Olaizola también comenzó su camino hacia esta final en octavos, donde encontró con un zaguero, Jon Ander Albisu, al que batió por un contundente 22-7. Un tanto más logró hacer otro pelotari habitual de los cuadros largos, Beñat Rezusta, que cedió en cuartos de final. En semifinales se encontró el navarro con la sorpresa del torneo, Danel Elezkano, al que superó por un claro 22-13 para plantarse en su décima final del Manomanista.
Intercambio de elogios
El jueves, en la elección de material, en la que ambos finalistas acabaron satisfechos con las pelotas encontradas en el cestaño, Olaizola y Altuna se intercambiaron elogios y renegaron, como suele ser habitual, de la condición de favorito. Altuna habló de la
EXPERIENCIA El de Goizueta busca su quinta txapela en su décima final ESTRENO El de Amezketa está ante su primera oportunidad
gran experiencia del de Goizueta y el navarro replicó con los grandes partidos realizados por Jokin. En lo que ambos coincidieron fue en la importancia que tendrá el saque, aspecto en el que los dos finalistas han mostrado un gran nivel hasta el momento.
La cancha del Bizkaia dictará esta tarde sentencia entre dos pelotaris que han explotado hasta el momento todas sus virtudes y que han demostrado también tener cabeza fría en los momentos más complicados. A priori, una final con todos los ingredientes para que el aficionado, que llenará el recinto de Miribilla, disfrute al máximo con el pulso por la txapela más prestigiosa