Salida con estilo
CUANDO INIESTA FIRMÓ EL PRIMER contrato vitalicio de la historia del Barça advirtió que no estaría en el club de relleno. La presencia de Andrés en el Barça está llegando a su fin. A pesar de que sigue ofreciendo muchos minutos de fútbol de alta escuela, estamos asistiendo a los últimos destellos de uno de los futbolistas más emblemáticos del Barça y el más laureado junto a Messi con 30 títulos. A sus 34 años, Iniesta sabe que el Barça requiere una exigencia máxima y lo que no va a permitir es que el declive le pille como un jugador secundario, sin titularidad y sin peso en el equipo. No quiere engañar a nadie, ni que la afición que tanto le adora e idolatra note su ocaso. Saber retirarse es lo más difícil y su marcha la prepara con la discreción que siempre le ha acompañado.
INIESTA ESTÁ PENDIENTE de su recuperación, ejerce de capitán ayudando a los nuevos (es un apoyo fundamental para André Gomes) y medita en lo que está por venir. Seguramente se irá al fútbol chino, donde el de Fuentealbilla es un referente mundial. Allí se establecerá con su familia, esparcirá sus empresas vinícolas y, de paso, hará caja como lo hacen otros futbolistas. Pudo irse en enero pero sentía que aún podía ayudar a sus compañeros y ganar títulos. China es ahora el dorado y no debe perder este tren porque quizá mañana habrá pasado de largo. Lo que no verán los culés en Iniesta es un símbolo apagado ni nada que nuble su legado. El club, avanzándose a los hechos, apostó por sustituirle por Coutinho, el cotizado internacional por Brasil que no va a desmerecer una sustitución que es imposible de llenar.
INIESTA SE LO HA DADO TODO AL CLUB y
el agradecimiento de éste hacia el jugador es infinito y le esperará para cuando quiera volver a reincorporarse tras su aventura en Asia. Las puertas siempre estarán abiertas para alguien que entró con 12 años en La Masia, lloró en silencio y ha sido durante 22 años un modelo de conducta dentro y fuera del campo