LA BELLA Y LA BESTIA NEGRA
El Eibar pierde por cuarta vez esta temporada ante un Celta que tuvo en Iago Aspas a su salvador Los armeros perdonaron en una primera mitad en la que fueron mejores y se desinflaron tras el descanso
El Eibar volvió a perder un partido a domicilio y tuvo que ser en Balaídos ante el Celta, su auténtica bestia negra esta temporada tras superarle en las cuatro ocasiones que se han visto las caras. Los armeros tuvieron sus opciones en una primera mitad en la que fueron superiores y en la que llegaron a provocar los silbidos de la grada hacia su equipo. Sin embargo, los gallegos tienen un factor diferencial, Iago Aspas, la particular bella de la bestia negra armera. Sin hacer demasiado ruido, anotó el gol que abrió el marcador y cambió un partido en el que el Eibar fue perdiendo protagonismo hasta terminar a la sombra de Aspas, un gigante.
En un encuentro entre dos equipos con un manua l de estilo tan diferente, conseguir imponer tu idea de juego te hace tener mucho ganado y en ese sentido el Eibar logró que se jugase a lo que quería. Con una agresiva presión sobre la salida del balón gallega, los armeros desactivaron a un Celta que apenas dispuso de la pelota y que se sintió tremendamente incómodo.
El Eibar fue fiel a sí mismo. Jugó más tiempo en campo del Celta y generó mucho peligro por las bandas, sobre todo por la izquierda donde Cote e Inui percutieron con insistencia, aunque con escaso acierto.
Charles fue el primero en avisar a los nueve minutos con un remate alto y acto seguido fue Jordán el que dispuso de una gran oportunidad con un remate a la media vuelta que detuvo con apuros Rubén Blanco.
El problema para el Eibar era la presencia de Iago Aspas, que cada vez que entraba en contacto con el balón rezumaba ese aroma a peligro que sólo emanan los grandes futbolistas. Precisamente de sus botas nació un pase en profundidad al borde del área que dejó solo a Maxi Gómez ante Dmitrovic, que con el pie abortó la ocasión.
Inui perdona lo imperdonable
Fue en el tramo final cuando llegaron las dos mejores ocasiones del partido. La primera del Celta tras un balón al área de Maxi que Aspas dejó atrás para que Sisto, con todo a favor, rematara alto. Claro que más clara fue la de Inui que, en boca de gol y absolutamente solo, remató de forma defectuosa viendo como el balón se marchaba junto a la escuadra.
En la reanudación el Eibar fue una caricatura del equipo de la primera mitad, el Celta comenzó a crecer y llegó el gol vigués tras un centro de Mor que Aspas remató en el primer palo.
El encuentro pudo quedar sentenciado en el minuto 74 cuando Sergi Gómez marcó de cabeza a centro de Wass. Sin embargo, el central catalán estaba en fuera de juego y Del Cerro Grande lo anuló.
Fue un primer aviso pero el Eibar siguió sin reaccionar y cinco minutos después, tras un robo de Hugo Mallo, el Celta salió a la contra por medio de Aspas, finalizando el propio Hugo Mallo con un centro al área donde llegó libre de marca Maxi Gómez para batir a Dmitrovic y sentenciar