Williams mantiene al Athletic con vida
Los bilbaínos remontan al Hertha con dos goles de Aduriz y otro de la ‘pantera’ para depender de sí mismos en la última jornada
Al Athletic le basta con empatar en Ucrania ante el Zorya para seguir vivo en la Europa League. Ver para creer. El tesón y la constancia, que no su buen fútbol, permitieron a los leones plantarse en tal tesitura a una jornada del cierre de la fase de grupos.
Lo de ayer en San Mamés fue más de lo mismo. Pésimo primer tiempo de un pobre conjunto rojiblanco, al que le sostuvieron las buenas intervenciones de Iago Herrerín, y una notable mejoría tras el descanso motivada, en gran parte, por los cambios introducidos por Ziganda. La incorporación simultánea de Iturraspe y Susaeta sirvió para que la nave bilbaína experimentase el cambio de rumbo necesario para firmar la anhelada remontada porque los lamentables primeros 45 minutos apuntaban hacia un naufragio en toda regla.
El Athletic, en una tarde-noche que arrancó triste dado el reciente fallecimiento de su expreparador físico Luis Bonini, arrastró todas sus carencias por el césped desde prácticamente el pitido final. Los germanos, en un claro 4-4-2, obligaron a lucirse a Iago hasta en tres ocasiones antes de que Leckie abriese el marcador. La reacción bilbaína fue rápida, puesto que Aduriz, tras transformar un penalti que cometieron sobre Williams, empató cinco minutos más tarde.
Lejos de animar a la tropa este tanto del donostiarra, el desencanto volvió a imperar en San Mamés de inmediato. Selke, tras un descuido de Laporte, acabó enviando el balón a la red al poco del saque de centro motivado por el 1-1. Lo mejor para el pobre equipo bilbaíno fue que llegase el tiempo de descanso sin que se volviese a mover el marcador a favor del conjunto visitante.
Doble cambio decisivo
Ziganda arrancó la segunda mitad con Iturraspe por San José y Susaeta por Aketxe. El Athletic metió una velocidad más a su fútbol y empezó a dominar la situación frente a un Hertha cada vez más metido atrás. Las llegadas rojiblancas empezaron a crecer en número y peligrosidad, pero el empate llegó nuevamente desde el punto de penalti. Langkamp golpeó esta vez el balón con un brazo y Aduriz aprovechó su lanzamiento.
Los alemanes, en tal coyuntura, se decidieron a salir de la cueva. Los leones no dieron ni un paso atrás y tuvieron el acierto de sellar la remontada en una contra bien llevada por Susaeta y Balenziaga y concretada por WIñaki illiams