Como en los viejos tiempos
Anoeta contó el jueves con una grada supletoria en la que los hinchas pudieron vivir el partido a pie de campo, cosa que no pasaba desde Atotxa
Hacía mucho tiempo que los aficionados realistas no vivían un partido como locales a pie de campo, más bien desde que se cambió de estadio, de Atotxa a Anoeta. Por lo tanto, hay muchas generaciones que solamente habían podido escuchar historias de Atotxa y habían podido ver vídeos de cómo era el antiguo templo realista pero que nunca habían vivido en primera persona la experiencia de ver un partido de cerca.
El jueves, con motivo del debut en la Europa League y las obras que se están llevando a cabo para la remodelación de Anoeta, el estadio contó con una grada supletoria formada por Bultzada Txuriurdina. Es una grada de animación formada por diferentes peñas del club txuri urdin.
MD pudo hablar con varias personas que estuvieron en la grada supletoria. “Fue increíble para la gente que desde pequeños sólo hemos conocido Anoeta. Habíamos escuchado cosas de Atotxa pero no lo habíamos vivido”, comentó un aficionado que añadió que “se vive de otra manera el fútbol y se le puede meter más presión al rival”.
Uno de los miembros de Bultzada Txuriurdina se mostró muy satisfecho porque cree que es “un sitio propicio para animar. Salimos muy contentos por cómo salió la animación y por poder sentir el fútbol tan cerca en nuestro estadio”. También lo afronta como “una buena oportunidad” aunque advierte de que “hay que hacerlo despacito y con buena letra”.
Otro aficionado afirmó que “fue una nueva experiencia donde se pueden ver cosas diferentes a las de las gradas de Anoeta”. Además, comentó que te puedes dar cuenta de ciertos detalles que con la distancia de las pistas de atletismo sería imposible percatarse. “Por ejemplo, en el tiro de Canales desde fuera del área donde el portero le hizo un paradón, cuando Vela iba camino al córner nos dimos cuenta cómo le decía a Canales que casi mete un buen gol”. También le sorprendieron “los agarrones y codazos que se propician en los corners”.
Para un último aficionado, “el simple hecho de entrar por la puerta grande -accedieron al campo por los portones- fue increíble”. Respecto a cómo vivió el encuentro, declaró que “había muy buen ambiente, vimos a los jugadores más cerca que nunca y eso para un realista es asombroso. Ojalá nos quedemos ahí mucho tiempo”, concluyó.
Sólo falta una carpa
A pesar de que los protagonistas matizaron que la nueva grada supletoria tenía muchos más puntos positivos que negativos, aclararon que “lo único malo es que si llueve, nos mojamos” a lo que uno de ellos añadió en tono de broma “también falta un bar”.
Lo que está claro es que la grada supletoria ha permitido a muchos aficionados vivir una experiencia que no habían experimentado en su vida y que esperan que se repita con mayor regularidad.
De todas formas, en principio esta grada sólo estará disponible en el partido de mañana ante el Real Madrid y una vez concluido el choque ante los de Zinedine Zidane, los aficionados volverían a su ubicación habitual